Economía

El megafraude del salario mínimo

El gobierno logró la aprobación del aumento nominal del salario mínimo en la Cámara de Diputados, luego de conceder más premios a los empresarios, todo a cargo de la caja fiscal. Queda el Senado, donde, dicen, van a regalar más plata a los patrones.

Anuncian privatización del litio

Y no es que ya no esté privatizado. La “estrategia nacional del litio”, dada a conocer por el gobierno, busca blindar hacia el futuro la explotación del litio en manos extranjeras y de SQM. A grandes negocios, grandes robos.

Cachetadas de payaso

Las isapres agudizan su lobby para mantener, a pesar de todo, sus ingentes ganancias. Ahora amenazan que van a… ¡quebrar! El gobierno asegura que las va “a cuidar”. Pobrecitas.

Las 40 horas a medida

A medida de los empresarios, lo que significa que para que sea una realidad, tendrían que llover ranas. El acuerdo fue sellado con alegría por la Ministra del Trabajo y tres organizaciones sindicales. Juan Sutil, el bicho rastrero fue el más contento. ¡Bingo! habrá pensado, en su pequeño, minúsculo, cerebro de reptil, “los tenemos en el bolsillo”.

¿Es capitalista? Inscríbase en la fiesta

El Banco Central lanzó un ruinoso mega-programa de 25 mil millones de dólares para estabilizar el dólar. Los especuladores ya están sacando cuentas del jugoso negocio que les depara el Estado que, para eso, sí tiene plata.

Fuerte con el ajuste

El Banco Central nuevamente subió la tasa de interés, aumentando así la tendencia a un declive de la economía. Las autoridades pretenden que los trabajadores paguen -y fuerte- el ajuste que va en beneficio del gran capital. Y ningún bono invierno va a compensar eso. Habrá que pelearla, nomás.

Las revelaciones de Uber

Extorsión, caos, coimas, funcionarios comprados y, otros, intimidados. Las revelaciones de los “Uber files” -una infinidad de mensajes, mails, documentos y otros datos que se comenzaron a divulgar hoy- darían para una película. Pero, en realidad, todo esto es business as usual.

Feliz especulación

El dólar se ha vuelto loco. La apuesta de su “brillante” ministro de Hacienda de contener el alza de la divisa arrojándole fajos de billetes fracasó. Mario Marcel, desesperado, ahora pide que el Banco Central “haga algo”.

A paso de tortuga

Las cuentas de la luz van a seguir subiendo. ¿Espera que los legisladores se decidan a congelar las cuentas? Bueno, espere, pero sentado. La iniciativa va a paso de tortuga.

Para eso sí tienen plata: gobierno apuesta contra el dólar… y pierde

Consultado sobre la posible implementación de un “IFE invierno”, el presidente Boric respondió que no, que dar ayudas estatales para hacer frente a la inflación era “un remedio peor que la enfermedad”. Su gobierno, en tanto, anunció que gastará 5 mil millones de dólares para tratar de estabilizar el precio del dólar. Los especuladores se soban las manos.

Trampas en el solitario

El gobierno va a gastar la plata que no tiene para mantener los beneficios de los grupos económicos que controlan el negocio de la salud. Ya inició la sangría de recursos fiscales con un pequeño truquito que “nadie” vio.

Rentas vitalicias y el 10%: lanzazo contra los jubilados

Como si anduviera a sus anchas en San Antonio con Alameda, la Comisión del Mercados Financieros quiere robarles a los pensionados de rentas vitalicias que retiren su 10%. Emitió un instructivo que les aplica un descuento mensual en esa misma proporción hasta el día de su muerte, y no hasta que hayan reintegrado el retiro. Ese el poder del capital financiero.

FMI en modo «clásico»: recomienda política de ajuste para la crisis

El Fondo Monetario Internacional mejoró su proyección de crecimiento de la economía para el 2021 y vuelve sobre su guión histórico habitual: pide un ajuste fiscal para enfrentar la crisis pospandemia.

¿Impuesto a los súper ricos? Una idea mejor: expropiarlos

En un nuevo credo se han unido burgueses conservadores y liberales, «progres» y la izquierda para pedir más contribuciones a grandes empresas y fortunas beneficiadas con la pandemia. ¿Qué se esconde tras tan fabulosa solución?

Vamos por el 100% ¡de todo!

Hay que decirlo. Suena mejor que sacarse la lotería. ¡Hay algarabía en todos los hogares! Las familias chilenas hacen cuentas. Anticipan el destino del 10%. Pagar o alivianar la deuda del banco. Invertir en algún emprendimiento. Enfrentar la cesantía y el hambre. Los 95 votos en favor del proyecto, en plata -¡al chinchin!- son entre 1 y 4,3 millones de pesos. Una cifra nada despreciable para el bolsillo de muchos trabajadores. Y que se vuelve, el doble de valiosa cuando es la plata arrancada de los expropiadores. Porque finalmente no es plata regalada, sino plata recuperada. Esta vez los ladrones, parecen haber perdido. De un total de 155 parlamentarios, tan sólo ¡¡25 leales a Piñera!! Una hecatombe en el Congreso que evidencia la fractura del bloque dominante. Nadie apuesta un peso por el gobierno. La crisis se precipita y la agonía se prolonga: viene el senado, el veto presidencial y el tribunal constitucional. Actualmente, el fondo de pensiones que manejan las AFP es de aproximadamente USD$ 200.000 millones. Así, el 10% son unos USD$ 20.000 millones. De aprobarse la ley, según calculan algunos estudios, significaría un retiro de recursos del sistema que bordea los USD$ 16.800 millones. Pero el asunto no se ha realizado antes y hay que idear cómo hacerlo. Esos fondos existen sólo como capital financiero. Y ese tipo de liquidez no está dentro de las fronteras nacionales. Habría que ir a buscarlo al extranjero. Transformar esa cantidad de activos financieros en dinero líquido. Realmente, todo esto es insólito. Las AFP son la expropiación de los fondos de pensiones. Una forma de acumulación primitiva, que permitió la creación de los grandes grupos de capitales nacionales, hoy una facción de la clase dominante. En su desarrollo, no obstante, éstos vendieron su participación al capital financiero transnacional (Aseguradoras Metlife, Principal…

Salvar la economía: una estrategia criminal

Seamos honestos, el SARS Cov2 ganó el primer round por puntos. En general, la gran mayoría de los gobiernos del mundo no supieron, o no pudieron enfrentar con una estrategia epidemiológica oportuna a esta diminuta partícula de código genético (ADN o ARN) encapsulada en una vesícula de proteínas. ¿El resultado? Cientos de miles de muertos. ¿Suprimir o controlar? Los hechos son indesmentibles. Los gobiernos que han cantado victoria optaron por la estrategia de suprimir los contagios. En esa lista se cuentan China, Corea, Vietnam, Australia y Nueva Zelanda. Sí, Nueva Zelanda. El país cuyo gobierno es dirigido por una líder del partido laborista, cuyo nombre suena a jardines y jacintos: Jacinda Ardern. “Eliminar la curva y no aplanarla”, fue la exitosa estrategia neozelandesa que incluyó cuatro niveles de respuesta. Cierre total y temprano de fronteras. Controles rigurosos. Cancelación total de actividades no esenciales: cierre de escuelas, comercios (exceptuando los de víveres y farmacias), industrias y servicios. En el mundo patas arriba, Bolsonaro y Trump lideran la estrategia de los gobiernos negacionistas, que eligieron subestimar al virus. Por suerte para sus habitantes, su estructura política federada disminuyó lo que podría haber sido una tragedia inconmensurable. Así, mientras Bolsonaro y Trump no daban pie con bola frente a la peste. En los estados federados las autoridades locales, tomaban decisiones que buscaban proteger a sus conciudadanos. Distinto es el caso de Chile. No se ha declarado negacionista. Sin embargo, su comportamiento es equivalente. Optó por aplicar la fallida estrategia británica de la “inmunidad de rebaño”. ¿Lo distintivo? Mientras Inglaterra abandonaba la misma por fracasada, Chile en la práctica la ha sostenido. Ellos buscan que una mayor parte de la población se contagie. En este sentido, Chile está en la categoría de los países que ni supieron, ni pudieron, ni quisieron suprimir la diseminación…

Latam: un desfalco de antologia

Se las saben por libro.

«Rescate desastre» del FMI

Chile: Los buitres al acecho.

¡Sinvergüenzas!

Armada sale de shopping en medio de la crisis

AFP: el nuevo gran robo

US$ 25 mil millones, es el saldo negativo que arrojó el mes de marzo para los fondos de ahorros previsionales de los trabajadores chilenos, según datos de la Superintendencia de Pensiones (SP). Resultados que no se veían desde el cuarto trimestre del 2008, cuando la crisis subprime llegó a su peak. Todos los fondos se fueron a pique, desde los más riesgosos, como el A y el B que arrojaron pérdidas trimestrales por 17,02% y 14,22%, respectivamente; mientras el fondo C perdía un 11,64%. Los fondos D y E, llamados conservadores, tampoco se salvaron, exhibiendo pérdidas en orden de un 9,64% y un 4,81%. “Lo que hemos visto en los últimos meses, y en especial en las últimas tres semanas, evidencian que no existe esquema predeterminado de inversión que pueda garantizar una rentabilidad definida, ni un modelo de traspasos de fondos masivos que pueda asegurar el curso de los precios del mercado”, opina la SP, lo que es lo mismo que decir “sálvese quien pueda”, o “nosotros hemos hecho nuestro mejor esfuerzo, pero todo está perdido”. La pregunta es ¿para quién todo está perdido? En medio de la crisis económica todos los gobiernos se están metiendo la mano al bolsillo con millonarios planes fiscales. En Chile, el objetivo principal es (¡prepárese!): no ir al rescate de los fondos previsionales de los trabajadores, afectados por el derrumbe de los mercados, y por ende el futuro de sus pensiones; sino al rescate de las grandes empresas y el capital financiero, independiente de los discursos y declaraciones de intenciones. El objetivo, en definitiva, para este gobierno, es no permitir que los millonarios capitales que las AFPs han conseguido acumular mediante el saqueo a los trabajadores, de propiedad de los grandes grupos económicos, como Consorcio (AFP Planvital), la Cámara Chilena de la Construcción y…