Sería chistoso, sino fuera algo serio. La intrusión de una aeronave al espacio aéreo nacional en Magallanes desató una alarma militar. El único problema: nadie sabe qué fue. ¿Un avión de guerra, un helicóptero, un dron, un pájaro? ¿Fueron argentinos o, quizás, ingleses? Da lo mismo. Que la incompetencia no frene las efusiones patrioteras, mientras Estados Unidos prepara amplias maniobras navales en la zona.
Con los votos de la derecha, la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, se salvó de una censura que la habría despojado de su lugar en la testera, además del chofer, las asignaciones, los asesores… tantas cosas. Pinochetistas y comunistas, juntos en contra de la “dictadura de Maduro”.
El general director de Carabineros no ha dejado recurso judicial sin emplear. Ahora presentó un recurso de amparo, por una orden de la fiscalía que pide ser informada si él intenta salir del país.
La exposición de los antecedentes que incriminan al abogado Luis Hermosilla no ahorra en detalles que confirman lo que todo el mundo sabe. Son todos narcos. Lo que permanece en secreto, en cambio, está a buen recaudo, para alivio de esos mismos… narcos.
Como en las series de Netflix, cuando la cosa empieza a volverse fome, de repente aparece un aparatoso vuelco dramático. La historia sigue igual, pero el público se impresiona por un rato. Es lo que ocurrió en el último episodio del caso Hermosilla.
La celebración anticipada y pública de su victoria judicial -una condena de sólo seis años por abuso sexual, que podría diluirse con maniobras jurídicas- le salió como el famoso tiro por la proverbial culata al patrón de Placilla, Eduardo Macaya, y a su hijo, el jefe de la UDI. Ahora todos se vuelven en contra del reo, hasta que el asunto pase al olvido y todo pueda volver a la normalidad.
Fueron perseguidos por la “Fuerza de Tarea de la Macrozona Sur”. Enfrentaron un juicio amañado. Realizaron una dura huelga de hambre. Ahora, un tribunal desechó por, segunda vez, las acusaciones del gobierno y del Ministerio Público y los absolvió. Los cuatro militantes de la Coordinadora Arauco Malleco recobraron su libertad. Todo, gracias a la lucha.
En la medida en que pasan los días, queda en evidencia la magnitud del montaje que sirvió de pretexto para el ataque represivo en contra de Villa Francia. El gobierno se ufana de su “golpe”. No se molesta en esconder que el origen de la provocación está en La Moneda.
En el aniversario del deceso de Luisa Toledo, la policía asaltó las sedes de organizaciones sociales de Villa Francia. El gobierno celebró la agresión, realizada con el mismo pretexto empleada durante la dictadura: “armas y extremistas”.
La condena a 23 años de cárcel al werken de la Coordinadora Arauco-Malleco Héctor Llaitul coincide con el frenesí de nuevas leyes represivas. No se trata de una casualidad. Pero detrás de la desmesura y la venganza sólo se esconde la debilidad del régimen y el miedo de sus dirigentes.
“No somos una disidencia controlada”. Los dirigentes de la CUT niegan lo evidente. Y de paso, nos regalan una ingeniosa fórmula para describirlos. Este 1º Mayo, los trabajadores no podrán celebrar logros ni conquistas. Sólo la convicción de que, como siempre, sólo pueden confiar en sus propias fuerzas. Sólo pueden seguir su propio camino.
Nicolás Maduro se impuso en las presidenciales en Venezuela. La oposición denuncia un fraude. Como contexto: ya son 31 elecciones desde la victoria de Hugo Chávez en 1999 en que este patrón se ha repetido, con sólo dos o tres excepciones: los comicios en que, justamente, la oposición logró vencer al chavismo. Ahora, la disputa política se traslada a la agitación en las calles, las presiones internacionales y… las negociaciones.
Dos personas murieron en un intento de asesinato al ex presidente Donald Trump durante un acto de campaña. La mayor democracia brinda al mundo una nueva lección de la salud de sus instituciones.
Como un encuentro “por la paz” fue presentada la cumbre que ratificó los postulados de la OTAN sobre la guerra entre Ucrania y Rusia. Al final, seguirá la guerra.
La reacción de la prensa occidental al atentado en contra del premier eslovaco Robert Fico es tan característica como cínica: el asesinato fallido ocurre en medio de “una intensa polarización”, causada por el propio político socialdemócrata. La verdad es que todos saben que el ataque es una represalia por las posturas del gobierno de Fico frente a la guerra de Ucrania.
El nuevo paro general, convocado por las centrales sindicales argentinas, prescindió, esta vez de marchas y movilizaciones. Aun así, logró una alta adhesión. El jueves pareció un domingo anticipado. Pero el éxito de la medida no hace mella en el gobierno de Milei. Habrá que moverse.
La represalia de Irán por el ataque a su consulado en Siria tomó la forma de un masivo ataque con drones y misiles en contra de objetivos militares israelíes. La noticia provocó preocupación en el mundo. Se habló, incluso, del “inicio de la III Guerra Mundial”. No es eso. Pero la guerra, esa ya comenzó hace rato.
Una grabación revela como realmente es la clase burguesa, pero de verdad. El registro de una reunión entre el abogado Luis Hermosilla, el empresario Daniel Sauer y una operadora política, María Leonor Villalobos, muestra cómo roban, cómo coimean, cómo engañan y, sobre todo, cómo hablan cuando están entre ellos. En la ‘peni’ les pedirían un poquito de recato. Y no por los garabatos.
Y en el caso de Chile, dictamina que es “demasiado pequeño” como para producir vacunas. Así explicó el ministro de Economía el fracaso del proyecto de Sinovac en Chile. Alguien podría retrucar que el acceso a medios para salvar vidas no debiera ser un negocio. Pero el gobierno “de las transformaciones sociales” no piensa de ese modo.
Los partidos del régimen se deben a sus mandantes, aunque hagan negocios ilegales. En este caso, las isapres. Una “comisión técnica” del gobierno y el Senado se las rebuscó para rebajar el monto de lo que tienen que pagar. Pero eso no es lo peor…
La operación de salvataje a las AFP avanza a toda máquina, en el Congreso, con la llamada reforma previsional que el gobierno negocia con la derecha, y en el Consejo Constitucional, con la llamada norma “con mi plata no”. Mientras, la plata se esfuma. Desde enero de 2021 los fondos de pensiones han perdido más de 70 mil millones de dólares.