El Fondo Monetario Internacional mejoró su proyección de crecimiento de la economía para el 2021 y vuelve sobre su guión histórico habitual: pide un ajuste fiscal para enfrentar la crisis pospandemia.
Este viernes, el Fondo Monetario Internacional anunció los resultados de su evaluación a la economía chilena. Proyecta un crecimiento de 6,5% para este año. El organismo aplaudió lo que llamó “las sólidas políticas aplicadas que permitieron a las autoridades chilenas responder rápidamente al impacto sanitario y económico de la pandemia de Covid-19, entre otras, la rápida distribución de las vacunas“.
El FMI reconoció que el crecimiento proyectado es sólo una recuperación de la caída sufrida en 2020. Y pide que a medida que “la recuperación se afiance, deberán adoptarse a mediano plazo medidas de ingreso y de gasto focalizadas para abordar las necesidades sociales, proteger a los grupos vulnerables y recomponer las reservas, preservando al mismo tiempo la sostenibilidad de la deuda.”
La recomendación corresponde a las imposiciones que históricamente había seguido el FMI: en la medida en que la situación económica mejora, se debe privilegiar los intereses del capital financiero mediante un ajuste fiscal que garantice el pago de la deuda externa.
Además, el organismo financiero desaconsejó el retiro de recursos de los grandes fondos de pensiones. En el caso de Chile, las AFP. “Deben evitarse retiros adicionales de las pensiones, ya que estos han debilitado el sistema previsional”. Así las cosas, aconsejó “que si es necesario incrementar el apoyo, debe proporcionarse mediante medidas fiscales focalizadas, que son más eficaces para llegar a las personas más necesitadas”. Un raro espaldarazo, aunque sólo retórico, al atribulado gobierno de Piñera.