Sí, cae uno tras otro. Ahora le tocó a la hija de Fernando Atria, el constitucionalista del régimen. Antonia Atria iba a iniciar como si nada, una veloz carrera política como asesora en la Convención Constitucional. Con solo 21 años la chiquilla tendría un sueldo de 1 millón por ser la hija de.
Gracias a información entregada por vecinos y vecinas de Laraquete -barba abultada en mapudungun- Localidad costera, ubicada en la provincia de Arauco, región del Biobío fue posible encontrar el vertedero químico “ilegal” del proyecto de Modernización y Ampliación de la planta Celulosa, conocido como proyecto MAPA.
Y tenía que salir. La masiva publicación de los llamados Pandora Papers sobre operaciones en paraísos fiscales incluye, entre otros gobernantes, a Sebastián Piñera. Los antecedentes muestran que el escandaloso manejo del proyecto Dominga iba en su directo beneficio monetario. Ahora piden que renuncie. De nuevo.
Luchador. Buen hijo. Amigo de sus amigos. Deportista. Hermano preocupado. Padre joven pero jugado por su familia. Deportista y soñador. Así describe Jacqueline a su hijo “el chino”. Joven soldador que a temprana edad conoció la desigualdad. Sufrió con un sistema de salud indigno para su hijo. Supo de la explotación en Santiago y como muchos de nosotros, se las rebuscó por darle lo mejor a su familia. Tarea que se vio truncada el 21 de octubre de 2019, cuando fue asesinado en la calle solo por exigir dignidad para él. Para su familia. Para su pueblo.
La revelación de los Pandora papers, ha puesto en el tapete un tema recurrente. La inmoralidad de los políticos. La inmoralidad de una clase.
Hoy en el centro de Santiago hubo batalla campal entre grupos de ultra derecha y de manifestantes en su contra. En tanto, al caer la tarde y en el contexto de manifestaciones por el año desde que Anthony Araya fuera lanzado al rio por el carabinero Sebastián Zamora, una joven fue atropellada por un camión de gas. El chofer fue detenido.
Octubre ha llegado. El pueblo da rienda suelta a su creatividad. Los pobladores calientan motores para conmemorar el 18 de octubre. Para no olvidar, para pedir castigo para los asesinos, y libertad para los presos políticos. Para conquistar el futuro. Para ir por todo.
Como se va haciendo habitual, nuevamente los trabajadores de centros comerciales se volvieron a manifestar esta mañana para exigir se cierren los mall a las 7 de la tarde. Quieren irse a sus casas seguros, tener transporte, llegar a estar con sus familias. El Congreso se demora en legislar, ellos salen a luchar.
Nuevamente vamos a la plaza para hacer ruido y exigir la libertad de nuestros presos políticos. Hace calor, los días son largos y se acabó el toque de queda, los milicos al cuartel. Otro viernes por nuestros muchachos, en Plaza Dignidad. Comienza Octubre, el mes de la patria, dicen por ahí.
Sí, como en los bingos, con los números inútiles. Así terminó Felipe Guevara, el ex intendente de la RM y tres meses delegado presidencial. Al agua y hoy no por inútil, sino por corrupto. La Contraloría le inició un sumario por conflicto de interés por un negociado -de $6.800 millones- en el que participó su hermano cuando el era intendente.
Se presentan como progresistas. Sus publicaciones, discursos y declaraciones los acompañan. Posan en fotos, se mezclan en marchas y protestas, y siempre parecen estar en la primera línea. Luego colaboran y facilitan la tarea de las fuerzas represoras y ayudan con sus “testimonios voluntarios” a detener y mantener en prisión a los que se manifestaron durante el levantamiento. Esta es la historia de una delatora.
Las próximas elecciones presidenciales entraron en modo “autodestrucción”. Más que un ejercicio democrático, se parecen a la puesta en escena de la crisis terminal de los partidos políticos. Los candidatos se han ido cayendo por su propio peso. Al final, parece que queda uno solo en la carrera. La pregunta es en qué condiciones llegará a la meta.
¿Qué puede ser lo más indecente, pero al mismo tiempo, ridículo? Sebastián Sichel, el candidato presidencial de la derecha, claramente quiere averiguarlo. A una infinita ineptitud suma una extrema arrogancia, sostenida sólo por una chantería monumental.
No lo dejaron hablar ni un solo segundo. Pero ni uno solo. Corría viento allá en Puerto Natales y brillaba el sol. El escenario perfecto para que el rubio candidato hubiese tenido una jornada de pelos. Pero no fue así, le aguaron la fiesta nuevamente.