Aunque el rati Leonel Contreras está en prisión preventiva por el asesinato de la joven detective Valeria Vivanco en junio de 2021, este caso está lejos de estar cerrado. La familia y la fiscalía solicitaron nuevas diligencias: una nueva reconstitución de escena, ahora con los vehículos de los ratis en el sitio del suceso.
Las cámaras de un colegio sirvieron de guía para que la Labocar de los pacos armara hoy nuevamente la escena del crimen. Porque, según los antecedentes que maneja la familia y la Fiscalía Metropolitana Sur, no está claro totalmente que Contreras sea el homicida, aunque la principal prueba en su contra sea la pólvora encontrada en sus manos.
Recordemos que primero, y sin lugar a duda, dos muchachos de la población Santo Tomás fueron inculpados. Uno de ellos era menor de edad. Hasta lo anunciaron en la tele, harta challa, para alfombrar el funeral del Estado que Piñera se dio el gusto de encabezar.
Luego supimos que no, que a uno de sus colegas se le había escapado el tiro. Durante la investigación, la PDI y el Instituto Médico Legal manipularon y retrasaron antecedentes vitales para esclarecer los hechos.
Ha sido un caso trucho desde el principio y podrían haberlo sido hasta el fin. El problemita es que la familia del inculpado rati Contreras, les salió media “duranga” y, más encima, contrató un abogado movido, Alfredo Morgado. Dicen las malas lenguas que a Leonel se lo cargaron los colegas porque era el más joven. Y si alguien tenía que pagar piso, que fuera el novato.
El misterio sigue y la búsqueda de justicia por Valeria, también.