Zoológicos humanos

Fue una práctica colonial. El más famoso, el que se realizaba en el Jardín de Aclimatación de París desde 1870 a 1930. Allí, los colonizadores europeos exhibían a miembros de pueblos originarios, como los selknam de la Patagonia. Se supone, estaban extintos estos tratos degradantes. Pero no, hoy están siendo reeditados.

Pero esta vez, con las alimañas. Una selecta muestra de gusanos de tierra y un largo etcétera de animales de la especie “rastreros” serán exhibidos en la próxima Cumbre de las Américas, a realizarse este 6 de junio en Los Ángeles, California, USA.

Eso sí que la versión es un 2.0 y “le lleva” una selecta muestra de colonizados que, con unas ofertas irresistibles, se embarcarán solitos en esa nave colonial. Y era que no, si hay propuestas de buenos negocios, estadías en regios hoteles, noches de farra en exclusivos bares nocturnos, cenas oficiales en grandes salones alfombrados y, por supuesto, sus buenos viáticos.

El encargado -o enganchador- de recorrer la exuberante América Latina para elegir esta fauna rastrera, es nada más ni nada menos que Christopher Dodd, influyente ex senador estadounidense y encargado especial del gobierno de Biden para tratar de resucitar la agonizante Cumbre de las Américas.

De México le dijeron que no iban, si mantenían la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua. De Bolivia, lo mismo. Bolsonaro tampoco quiere, pero porque es amigo de Trump, no por dignidad. Y hasta las pequeñas naciones del Caribe, que hablan inglés, están que no van.

Digamos la verdad, Rosa: sin Brasil ni México, los países más grandes del continente, la cumbre ya vale hongo.

Por eso, para tratar de salvar la estantería, Dodd partió primero a Barbados para ver qué se puede hacer con las islas esas. Serán pequeñas, pero hacen número.

Amiguis: Chris Dodd y el presidente Biden

Después, a Argentina. El gobierno de allá está dividido. La vice, Cristina, no quiere nada de nada con la cumbre, y el presi, Alberto, como que no se a atreve a decirle que “no” a los del norte, por lo del trato con el FMI que es medio delicado. No se vayan a enojar los gringos.     

Pero con un país, la cosa fue fácil. Un telefonazo, y ¡listo, confirmado!

Se trata, le explicaron antes a Dodd, de un laboratorio construido a punta de dictadura y en él, la naturaleza había elaborado su más perfecta creación: una alimaña vendepatria que, con fichas de poco valor en el bolsillo, se muestra sonriente y complacida en cualquier salón colonial.

El uno, un suche, mira a la cámara, mientras el otro -suche- el horizonte más allá del barco de vapor con destino al imperio.

Y resulta que resultó. Ya es oficial. Este próximo domingo 5 de junio parte el vapor con destino a LA. Dodd consiguió una contundente muestra nacional: viaja el presidente de la República, Gabriel Boric, junto a otra alimaña rastrera llamada Juan Sutil, más conocido en ese indómito territorio como el patrón de los patrones, aunque en realidad no es más que un simple suche de los ídem. También va otra muestra con menos masa -un tal Marcos Rivas- aunque ésta es de particular naturaleza, se arrastra con vergonzosa devoción. Es conocida la especie como “los emprendedores”. 

Podríamos llamarlos “el trío dinámico”, pero no nos perdamos. Ya hemos dicho que esta es una muestra de yanaconas que serán lucidos en una fiesta que se ha quedado sin invitados. Y los pasajes, las habitaciones, los bares, las cenas ya están pagadas y que tampoco se trata de tirar las lucas.

Esta muestra de la especie bien alimentada, es conocida por su rastrera devoción

Y para no tirarlas y llenar el salón igual, el bueno de Dodd tuvo que recurrir a ¡España! por si querían participar. ¡Jolines! ¡Claro que sí, hombre! “Si todo eso en América fue nuestra alguna vez”,respondieron en la Moncloa.  

Ahora, Dodd podría considerar otros complejos coloniales para su muestra. ¿Por qué nadie pensó en Portugal? O, mucho mejor, las Filipinas. Total, fue primero colonia española y, después, sin transición, yanki.

Dicen que, ante el rumor, no confirmado, por cierto, a un tal Marcos jr., hijo de alimaña sanguinaria, casi le da un síncope cuando corría por los exóticos jardines, desatado sobre los tacones de su mamá Imelda, cuando lo llamaron para decirle que se pusiera el traje, que la Cumbre estaba por empezar.