El candidato presidencial instalado por Piñera, Sebastián Sichel, tiró la toalla. Pero lo hizo en el dramático estilo psicótico-suicida que prima en la derecha en estos días: dejó a RN y la UDI en “libertad de acción” para apoyar a Kast. Una libertad que estos ya se habían tomado sin preguntarle a él y sin reparar en las consecuencias.
Tensos momentos se vivieron este martes en Talcahuano tras la visita de Piñera al hospital Higueras. Luego que familiares y amigos de Manuel Rebolledo, funaran al principal responsable político del asesinato de su hijo y de todos los asesinatos ocurridos durante el levantamiento popular.
Piñera decidió extender hasta el 11 de noviembre el estado de excepción en las regiones de Bío-Bío y Araucanía. Otra maniobra ampulosa que no pasa de papel confeti .
La fuerza del pueblo no cesa de manifestarse. Marchas, acciones, enfrentamientos, donde sea. Es la fuerza que se prepara, se acera con esmero, para gobernar. Es la fuerza que se prepara para dirigir todo. Es el pueblo actuando como es debido.
El aprendizaje del pueblo a algunos les parece lentísimo, pues no va a la misma velocidad de quienes quieren un cambio instantáneo, y que despertaron ayer de un sueño. Pero las cosas no funcionan así. El pueblo debe conocer quiénes son sus enemigos y quienes les sirven, para enfocarse en ellos cuando sea oportuno.
La derecha, enfrentada a su propio desastre, ha optado por inflar a Kast, pero no con bombín, sino con un compresor industrial. Estamos tentados a decirles “¡oye, bájele un par de kilopascales, que podría explotar todo!”, pero… para qué ¿verdad?
Nuevamente la rabia y la desconfianza se hizo sentir entre los familiares de Manuel Rebolledo Navarrete, quienes, luego de esperar alrededor de hora y media en las inmediaciones del tribunal oral de Concepción, se enteraron de que el inicio del juicio se debía postergar hasta el próximo jueves 28 de octubre, debido a que el fiscal a cargo se encuentra con cuarentena por ser contacto estrecho de Covid 19 ¡desde el pasado miércoles!
“La violencia” es, hoy por hoy, el gran tema y, por lo visto, el gran temor de los burgueses, que se acusan mutuamente de instigarla. Parece curioso, si se considera que el hábito de ejercer la violencia le pertenece enteramente a esa clase social.
Para nuestros lectores ya son conocidos los hechos sucedidos en la población Libertad aquel 21 de octubre cuando el infante de marina atropello y mató alevosamente a Manuel Rebolledo. Su familia no ha parado la búsqueda de justicia, tan esquiva para nuestro pueblo. Fuimos testigos de cómo toda la rabia, la injusticia y el dolor pueden transformase en amor, organización y lucha de un pueblo que exige justicia y pelea por lo que es justo.
En la palestra sigue el rector de la Universidad de Concepción, tras suspender la reunión fijada con las familias del denominado “caso UdeC”, que tiene a 12 procesados por delitos de daños y destrozos en el Campus Central de la Universidad de Concepción a inicios del 2020 en el contexto del levantamiento popular.
Octubre de 2019. El levantamiento tiene al país convulsionado. Entre los hechos, se registra un incendio en una conocida empresa de ropa interior. Hay seguros comprometidos contratados oportunamente antes del siniestro. También hay cinco muertes violentas. ¿Nos enfrentamos a los criminales de siempre? Tal parece. Y como de costumbre. No hay justicia.
La semana pasada a casi dos años del asesinato de José Miguel Uribe el empresario Francisco Fuenzalida fue declarado culpable por el tribunal de Juicio oral en lo penal. Además se le imputo por homicidio frustrado, tenencia ilegal de armas, municiones y delito de daños. Por estos hechos el Ministerio Público solicitó 26 años de prisión efectiva. En las calles de Curicó se manifestó la voluntad del pueblo. El asesino debe ser encarcelado y las familias deben recibir justicia.
El pasado domingo 10 de octubre, en medio de la represión de carabineros contra quienes formaban parte de la “marcha por la resistencia mapuche y autonomía de los pueblos”, es asesinada Denisse Cortés. Carabineros rápidamente culpó a los manifestantes de su muerte, lo que fue replicado por los medios de comunicación.
Para exigir justicia por “el Polera” familiares, vecinos, amigos y organizaciones del territorio se convocaron hoy en la animita que recuerda el sitio del asesinato de Manuel Rebolledo. A dos años de su muerte en manos del infante de marina Leonardo Medina Caamaño, que lo atropellara montado en un camión militar, su asesino permanece libre.