Hasta que se aburran de robar. Y, en eso, los camioneros, asistidos por los pacos, tienen aguante. Por eso sigue el famoso “paro” y, porque, una vez más, el gobierno les abre la puerta: los cuatro detenidos bajo la aparatosa “invocación” de la Ley de Seguridad del Estado quedaron libreta y con firma ¡cada dos meses!
El gobierno no ceja en su arremetida en contra de los estudiantes secundarios. Hoy, se lanzó nuevamente para impedir una concentración de los escolares. Asustado, acude al único expediente que le queda: la violencia ciega y la represión. Los camioneros también les dan susto. Pero el trato es distinto.
Hacen lo que quieren, los camioneros. Protegidos y auxiliados por la policía, cortan carreteras, amenazan y reciben trato de alfombra roja del gobierno. Para los secundarios que reclaman sus derechos, sin embargo, sólo palos y represión.
De cinco postulantes al cargo de fiscal nacional, Boric nombró al más corrupto, al más desvergonzado, al más incompetente y al que da las mayores garantías de impunidad al régimen. Se trata de José Morales Opazo, el inventor de las “clases de ética” para los grandes empresarios. Un auténtico escupo en la cara de los chilenos.
Tanta plata les está pasando el gobierno a Carabineros que se pusieron a robar de nuevo, y en público. Compraron “el arma de Batman”, para que todos los paquitos y paquitas jueguen a superhéroe, si es que no se lastiman en el intento. Por supuesto, alguien muy afortunado se lleva el contrato y la comisión para los nuevos juguetes.
La justicia había revocado la prisión preventiva en contra de los militantes de la CAM Esteban Henríquez, Ernesto Llaitul y Ricardo Delgado, quienes llevan ya dos meses presos. Pero a petición gobierno de Boric y de la fiscalía, la Corte de Apelaciones Concepción anuló la resolución.
Qué mejor imagen para graficar la corrupción y la maldad juntas, que un conciliábulo de cuervos. De cuatro cuervos, Boric tendrá que elegir a uno para dirigir a los fiscales del país. El senado, con 2/3 le dará el vamos. El que allí gane mostrará la voluntad con que el régimen enfrentará al pueblo.
Con la Cubillos de ministra de Piraña en Educación se estableció “Aula Segura”. medida represiva que ahora, a coro, quieren reestrenar contra los muchachos que no sueltan la calle. Una ofensiva que, en cosas de días, hará pisar el palito a la rojiamarilla alcaldesa Hassler. Pero allá ellos, porque aquí, se lucha.
El mismo día en que, en 2019, el régimen celebraba su “acuerdo por la paz”, seguía la guerra en contra del pueblo: se cobró en la vida de Abel Acuña Leal un nuevo tributo de sangre. Pero Abel no está olvidado.
El gobierno chileno ha insistido en ataques a aquellos países que están enfrentados a Estados Unidos.
Ese le valió el calificativo de “perrito faldero” al presidente Boric.
Se trata de canes que se distinguen por su obsesión de hacer notar que tienen dueño.
La familia de Hernán Canales, asesinado por el hijo del ex senador Carlos Larraín mientras conducía en estado de ebriedad, tuvo una tregua en su dolor. La Corte Interamericana de Derechos Humanos acogió un recurso contra el Estado de Chile por la denegación de justicia y otras leguleyadas.
El adolescente malcriado cree que, mientras más grite, más la realidad se ajustará a sus expectativas. Pero es cosa de tiempo para que aprenda que sus deseos no son órdenes y que su verborrea sólo gastará sus cuerdas vocales.
La ciudad donde nació Boric parece que no es tan idílica como lo trata de imponer con su “relato”, el mar, los arbolitos, su escuela, el frío, su vida plácida en un rincón del mundo. Parecería la panacea del progresismo, pero no es así.
Al unísono que se escuche en todos los rincones del país: ¡pobechitoooo! Hoy, Sergio Micco (DC, pero de la variante “ex”), anterior director de ese instituto que sirve de poco y nada, el de Derechos Humanos, hizo lo que mejor puede hacer un personajillo mediocre como él, llorar la carta. Una forma nada novedosa de desviar la atención de sus responsabilidades criminales en el encubrimiento de las violaciones a los derechos humanos contra el pueblo durante el levantamiento popular de 2019.