Colombia va hacia su octavo día de paro nacional. Continuan las mareas de trabajadores en las calles de las principales ciudades del país. Colombia cuenta sus muertos, sus heridos, los atropellos por doquier, la represión sin tapujos. Pero el pueblo sigue.
Los sucesos acaecidos en Colombia son parte de una década intensa de movilización popular alrededor del orbe. No es casualidad que los hechos se parezcan a lo sucedido en Chile, Ecuador y Perú. Represión, muerte y crueldad de la clase burguesa contra el pueblo, muestran que estamos en presencia de levantamientos populares y de la lucha de clases.
A lo Piñera, Iván Duque reculó. La calle lo obligó a retirar su proyecto de reforma tributaria. El pueblo ha dicho claro que no pagará la crisis. Los trabajadores colombianos han medido su fuerza en cuatro días de paro nacional y ¡van por todo!
Un grupo de militares, en retiro y activos, escriben una carta donde plantean que Francia está en peligro y que se debe hacer algo. La fecha en que emiten su proclama es el mismo día en que, 60 años antes, miembros sediciosos del ejército galo quisieron atentar contra la república encabezada por su presidente Charles De Gaulle.
El país de 1300 millones de habitantes registra cifras abismantes en la pandemia Covid: 380 mil contagios y 3 mil muertes diariamente.
El impacto, advierten, será global. India produce vacunas para el mundo.
Birmania o República de la Unión de Myanmar se encuentra inmersa en una represión violenta luego del golpe de Estado de febrero del 2021. Cerca de un millar de muertos, miles de heridos y detenidos, atestiguan la lucha frontal que ha dado el pueblo contra los militares. Como en otros lares, las fuerzas armadas y policiales muestran su saña contra los ciudadanos indefensos tratándolos como enemigos y delincuentes, cuando en la realidad son ellos los criminales que actúan amparados en una legalidad hecha a su medida.
En diversas capitales del mundo, los trabajadores le dieron cara a las policías en la calle. En Colombia, aunque Duque reculó en algunos aspectos de su reforma tributaria, ya es muy tarde. Colombia no cede. Hoy nuevamente los colombianos en las calles, recrudecieron el paro. O sacan la reforma, o la sacan. No hay marcha atrás.
Marib es un enclave yemení, que hoy está a punto de ser tomado por los hutíes. Su importancia geográfica y de recursos naturales, la convierte en un lugar que los sauditas deben dominar para mantener la guerra civil en curso.
Perú se enfrenta este seis de junio a la más insólita de las elecciones. Por
un lado, Keiko Fujimori, hija del ex dictador, y Pedro Castillo, profesor rural y dirigente sindical que pertenece a un partido que se define como “marxista-leninista-mariateguista”.
Pero, la verdad, no sólo las elecciones son insólitas.
Duque está solo, al igual que Piñera. Su coalición lo abandonó. Con ello, lo mismo que en Chile, creen ganar tiempo. Pero allá y acá, la clase trabajadora demuestra su creciente capacidad de lucha. Ya no hay tiempo. Son ellos, o nosotros. ¡Vamos por todo!
Ya van tres días de bloqueos de rutas. Una más de los camioneros. Mientras en Chile y el sur de Argentina los trabajadores pelean contra el hambre, ellos piden torta.
Turquía ha dado un ultimátum a la Fuerza Aérea de Estados Unidos, para que abandone la base de Incirlink, en un plazo de 15 días y al ejército norteamericano le ha prohibido estar en su territorio. Todo esto, debido al reconocimiento por parte de los Estados Unidos del genocidio armenio, entre otros problemas más.
En Neuquén, patagonia argentina, continúan los cortes de ruta iniciados hace dos semanas y media por grupos de trabajadores de la salud, sus gremios, dicen, no los representan en las negociaciones. Hoy, para presionar al gobierno argentino, camioneros chilenos cortaron la ruta de nuestro lado para evitar la entrada de camiones desde Argentina. Quieren “que se acabe la vaina” para seguir operando.
Jair Bolsonaro es el presidente de la República Federativa de Brasil. Desde 2019, ha dirigido los designios del país, y llegó allí, después de una secuencia de cambios de gobiernos traspasados por la corrupción y el descrédito de la población. El gobernante tiene una sintomatología bastante corriente entre muchos políticos y gobernantes actuales de la región: es religioso, promilitarista, misógino, clasista, racista y conservador.