Sigue la cocina. El plebiscito del 4 de septiembre ha acelerado las tratativas secretas y públicas por un nuevo acuerdo político de los partidos del régimen. Pero, inseguros sobre sus efectos, quieren blindarse con las Fuerzas Armadas.
Yo que tú, con el pueblo de Chile no me meto. ¡Sí! se echaron pa´ tras con lo de subir el pasaje de la micro. A medio día el ministro del ramo anunció que subiría cien pesos. Antes que acabara la tarde, se desdijo. Que lo estaban recién pensando no más, que no era en serio, que es pa´ más adelante. Mejor, mucho mejor, así.
Perdón, leímos mal, era el premio al mejor “comandante”. El ejército de nuevo en los tabloides y por lo mismo de siempre: corrupción. Esta vez, porque se gastaron $14 millones en un premio a unos milicos y otros tantos millones en pagarles los gastos comunes de sus departamentos en España. Todo, obviamente es irregular, ilegal. Nuevamente en acción los delincuentes.
Penita, nuevamente. Le llueve sobre mojado a chanchito de tierra, animalillo rastrero al borde del ataque de nervios. Esta vez, se quedó sin agua, eso sí. Quería tres embalses para sus cultivos en el sur, en Galvarino, tierra mapuche. Y los que tenían que votar, votaron en contra, todos, toditos. No se veía bien darle agua al insecto ese.
Cuando se tiene terno y corbata y se arriesgan casi tres años de cárcel para qué andarse con chicas. El juicio contra Pablo Longueira, ex senador de la UDI y ex ministro de Piñera, imputado por el delito de cohecho, está por comenzar y para ayudarse un poquito citó a declarar a su favor a varios de sus más cercanos, entre ellos, al ex presidente Ricardo Lagos.
Ya son hartos meses en que el actual gobierno tomó el mando de la nación, aún no se vislumbran las ideas renovadoras o diferentes con que trataban de convencer a las personas que eran diferentes a sus antecesores. Hoy salen a visitar a los ciudadanos “enojados” y a tomar desayuno con la “señora Juanita”.
Primero estuvieron “los amarillos”, después Lagos, después un grupo de la DC. Ahora gobierno, a su modo, también se cambió del Apruebo al Rechazo. A su modo, es decir, oportunistamente. El presidente Boric dijo que no hay problema si gana el Rechazo, porque, en ese caso, habrá otra convención y otra propuesta y otro plebiscito… ¿El plan es seguir con el cuento hasta que quede contento el último reaccionario?
Le pidieron a la gente que dejara la leña por lo de la contaminación. Subsidiaron la compra de las estufas a pellet. Hoy en Osorno y Puerto Montt, la gente hizo colas desde muy temprano para comprar una bolsa del producto. Un invierno frío como pocos en los últimos años, pero aquí cada uno corre a su suerte.
¡No los agarre, porque son radioactivos! Algo así explicó la autoridad sanitaria y también el gremio sobre los salmones que nadaban libres por las calles de Puerto Montt. Será eso, o simple egoísmo, porque el salmón es sólo un pescado para la exportación.
A un año del asesinato del comunero Pablo Marchant Gutiérrez durante una acción de sabotaje contra maquinaria de Forestal Mininco, el pueblo y sus organizaciones desplegaron actos de homenaje en todo el país.
Los dinosaurios políticos de ayer se mueven lentamente. Tratan de pisar fuerte, como antes. Pero sus voces son sólo ecos de un pasado que, a estas alturas, conviene dejar a atrás.
Para ir tras un muchacho que le lanzó una piedra a un paco o armar montajes, no se demoran ni en pensarlo. Pero cuando se trata de ir contra las vulneraciones y torturas a seres humanos indefensos en los psiquiátricos públicos, cárceles, u otros lugares de castigo para el pueblo, entonces, vaya que se toman su tiempo.
¿Es usted una persona común y corriente? Si su respuesta es sí, entonces está perdiendo tiempo. Con el alto precio del dólar podría estar poniendo sus ahorros en la compra de un departamento en Miami. Si su respuesta es no, pues está bien fregada porque el dólar va a seguir subiendo y con ello, todo lo demás.
La frase “estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie, que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin límite”, parece que ha calado hondo en la burguesía. Sistemáticamente va armando una doctrina del enemigo interno. La última muestra es el proyecto de resguardo de “infraestructura crítica”.