A medida de los empresarios, lo que significa que para que sea una realidad, tendrían que llover ranas. El acuerdo fue sellado con alegría por la Ministra del Trabajo y tres organizaciones sindicales. Juan Sutil, el bicho rastrero fue el más contento. ¡Bingo! habrá pensado, en su pequeño, minúsculo, cerebro de reptil, “los tenemos en el bolsillo”.
El Banco Central lanzó un ruinoso mega-programa de 25 mil millones de dólares para estabilizar el dólar. Los especuladores ya están sacando cuentas del jugoso negocio que les depara el Estado que, para eso, sí tiene plata.
El Banco Central nuevamente subió la tasa de interés, aumentando así la tendencia a un declive de la economía. Las autoridades pretenden que los trabajadores paguen -y fuerte- el ajuste que va en beneficio del gran capital. Y ningún bono invierno va a compensar eso. Habrá que pelearla, nomás.
Extorsión, caos, coimas, funcionarios comprados y, otros, intimidados. Las revelaciones de los “Uber files” -una infinidad de mensajes, mails, documentos y otros datos que se comenzaron a divulgar hoy- darían para una película. Pero, en realidad, todo esto es business as usual.
El dólar se ha vuelto loco. La apuesta de su “brillante” ministro de Hacienda de contener el alza de la divisa arrojándole fajos de billetes fracasó. Mario Marcel, desesperado, ahora pide que el Banco Central “haga algo”.
Las cuentas de la luz van a seguir subiendo. ¿Espera que los legisladores se decidan a congelar las cuentas? Bueno, espere, pero sentado. La iniciativa va a paso de tortuga.
Consultado sobre la posible implementación de un “IFE invierno”, el presidente Boric respondió que no, que dar ayudas estatales para hacer frente a la inflación era “un remedio peor que la enfermedad”. Su gobierno, en tanto, anunció que gastará 5 mil millones de dólares para tratar de estabilizar el precio del dólar. Los especuladores se soban las manos.
Mucha buena vibra en Los Ángeles, California. No perdieron su tiempo los CEO de las AFP. Ni Boric. Allí le volvieron a leer la cartilla de lo que quieren para la “reforma previsional”. Y si se trata de redundancias, el presidente volvió a asegurar que tienen vía rápida y línea directa con su gabinete.
Más de 200 mil dólares se habrían robado unos estafadores que timaron al Banco Central de Chile, según una denuncia conocida este sábado. Sin embargo, qué exactamente ocurrió está envuelto en el más misterioso de los misterios. Entre medio, el Banco Central, con el mismo método del misterio, le pidió una platita rápida al FMI: casi nada, 3.500 millones de dólares.
Hasta el último día, la convención dejó en suspenso cómo se regularía la propiedad del Estado sobre los recursos naturales y, en particular, la gran minería del cobre, en la nueva constitución. Ahora, el misterio ha sido develado, en medio de 499 artículos del borrador: todo sigue igual.