Una nueva jornada de protesta se vivió el martes en el Biobío, marcada por la unidad en la lucha por las demandas del pueblo.
Nada salió como estaba planeado. Era simple, hacer dedo, una vez arriba tirar la talla, ponerse la capucha y era. Y así fue, pero resulta que los pacos rateros no contaban con que la camioneta del patrón tenía GPS. Por eso los pillaron.
Cientos de manifestantes salieron ayer a las calles de Valdivia, en la tercera conmemoración del levantamiento popular y por todas las demandas del pueblo.