Una nueva jornada de protesta se vivió el martes en el Biobío, marcada por la unidad en la lucha por las demandas del pueblo.
Marchas, actos conmemorativos en plazas, cicletadas, jornadas muralistas, acciones de arte, cortes de ruta, barricadas, contiendas con las fuerzas represivas y cacerolazos han sido algunas de las expresiones vividas durante este mes en el Biobío. Todas son la expresión de un poder que sale a probar fuerzas a la calle. El poder del pueblo. El poder de la clase trabajadora
Octubre, en el Biobío, ha estado marcado no sólo por la actitud y convicción práctica de lucha contra el régimen y sus secuaces , sino también por instaurar la línea de la unidad de todos quienes tienen como camino el cambiarlo todo.
Fue así como un puñado de organizaciones dispuestas a asumir dicha responsabilidad, se organizaron para marcar el camino y poner en alto las demandas del pueblo, más allá de las simples reformas que ofrece el régimen.
Iniciaron la jornada estudiantes secundarios y universitarios quienes desde las 14 horas comenzaron a irrumpir en las calles de la capital regional. Marcharon desde distintos puntos de la ciudad para confluir en Plaza Perú y continuar avanzando y luchando en las calles por las demandas que les aquejan.
A las 18 horas aproximadamente se comienzan a juntar los asistentes a la convocatoria y con micrófono abierto las organizaciones plantearon sus demandas. La compañera Rosy Sáez, del Cordón Territorial Rebelde y Revolucionario, y parte del ampliado que convoca a la movilización, marca una clara posición de clase en su discurso, frente a quienes insisten en mirar al régimen para pedir ayuda.
Sáez en un claro discurso señala: “Trabajamos en esta convocatoria coordinadamente con organizaciones antirreformistas. Estamos aquí contra un régimen que se levanta a reprimir desde temprano, con un señor que se para todos medios de comunicación a amenazar y a decir que esta en pie de fuego contra las demandas del pueblo.”
La compañera continua su discurso afirmando “Aquí estamos personas que que salimos desde el estallido, que nos levantamos junto al pueblo, que salimos junto al pueblo, alcanzándolo, porque fue el pueblo el que tomó la vanguardia, aquí estamos los que hemos hecho fuerza en los territorios, los que no le hemos comprado trampas al régimen, porque el régimen es cruel y pone sus trampas”. Y continúa: “Aquí hay un pueblo organizado que batalla contra las alzas. Hoy día no se puede comer. Hoy día en las poblaciones seguimos sufriendo las listas de espera. Nuestros abuelos se levantan a las 6 de la mañana para buscar un número que no alcanza, para retirar alimentos y para retirar una hora al médico. Esa es la realidad de Chile hoy día. Las promesas de los cuicos y de los señoritos se fueron al tarro de la basura y hoy nadie puede decir que eso no es la verdad”.
Y finaliza su intervención señalando el camino a los asistentes: “Aquí estamos en pie, no vamos a transar, no vamos a comprarle cuentos al sistema. Estamos contra las alzas y contra el hambre. Porque hace hambre, aquí no hay solución a los casos de derechos humanos, aquí hay un gran bluff que se monta cada cierto tiempo para engrupir al pueblo y hay que hacer claridad frente a la lucha. Por las demandas, contra las alzas, contra este régimen, aquí nos estamos organizando y marchando. ¡Por todas las demandas del pueblo a luchar!
Luego de unos minutos, la masiva marcha, que convocó a miles de asistentes, se abrió paso desde la plaza Perú avanzando, copando por completo la diagonal Biobío hasta llegar a O’Higgins – una de las principales arterias de la zona. La ciudad esperó a los manifestantes con los locales cerrados y las grandes tiendas con las cortinas metálicas abajo.
Las primera parada se realizó frente a la octava zona de carabineros en donde se escuchaba “aquí están, estos son, los que matan sin razón”. Volaron contra los represores dignas piedras y consignas. Mientras el gran contingente policial se parapetaba defensivamente tras sus móviles.
La multitudinaria columna continuó la ruta trazada observándose en su andar lienzos que llaman a conformar la fuerza del pueblo, Por los 12 de la Udec, por las demandas de estudiantes, contra las alzas y por todas las demandas del pueblo.
En la calle O’Higgins, pasado la catedral, se registraron las primera escaramuzas con los pacos quienes desplegaron la acción del guanaco y de la fuerza policial montada para dispersar a los manifestantes. En cada esquina se resguardó el avance de los manifestantes con pequeños cortes .
Durante el recorrido por calle O´Higgins se avistó numerosa presencia de drones que siguieron el andar de los asistentes. Por su parte los pacos embistieron a la columna, una y otra vez, para dispersarla. Los manifestantes, una y otra vez, se reagruparon y continuaron el trazado hacia calle Carrera.
La protesta se extendió por varias intersecciones y los piquetes igual se distribuyen para actuar. La pelea continuó en las calles por horas, expresando la fuerza del poder del pueblo que se hizo escuchar en las calles de Concepción y no dejó a nadie indiferente. Todo esto, mientras el corrupto e inmoral régimen, sigue pasando plata a los pacos para reprimir con mas fuerza al pueblo que se levanta.
Lo que ellos no saben es que nosotras no tenemos nada que perder, que nos enfrentaremos y denunciaremos a los enemigos del pueblo, cuantas veces sea necesario y que lo visto en las últimas jornadas de protesta en el Biobío es sólo el inicio de la unidad de fuerzas en ciernes, que asume avanzar en el seno de un pueblo decidido a usar toda su creatividad para cambiarlo todo.