Las revoluciones tienen símbolos y, también, tienen ciertas reglas. El 14 de julio se celebra, sobre todo, un símbolo: la toma de la Bastilla en 1789 en París, el inicio de la revolución francesa. Pocos se fijan en esas reglas que se pueden vislumbrar en la acción popular.
“Nos fuimos todos” fue el aviso que los trabajadores de un Burger King en la ciudad de Lincoln, Nebraska, Estados Unidos, dejaron a los consumidores. Los trabajadores denunciaron que trabajaban hasta 60 horas a la semana y que no contaban con aire acondicionado en la cocina, en una época en que la temperatura en el exterior se eleva sobre los 30º.
Las manifestaciones en contra del Estado cubano muestran la misma matriz que está implícita en los levantamientos que orquesta la CIA. La rápida ofensiva popular ante estas maquinaciones nos habla de un pueblo cubano que derrocha dignidad.
El ex presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, fue condenado a 15 meses de prisión por negarse a cooperar en las investigaciones sobre la corrupción durante su gobierno. Esto desencadenó una ola de protestas que se extendieron a Johannesburgo, la capital del país.
Una serie de protestas en diversos puntos de Cuba atizó una campaña internacional que pretende mostrar manifestaciones como un “estallido social”. Hay motivos para descontento: la situación económica se ha deteriorado con la pandemia y con la agudización de las medidas de bloqueo. Pero los intentos de encauzarlo hacia una contrarrevolución, ahora vestida con tintes “ciudadanos” o “sociales”, enfrentará a un pueblo consciente y unido.
Es la tónica en América Latina, el asesinato de dirigentes sociales y ambientales. Le sucedió a Marielle Franco, concejala y activista por los derechos de los afrodescendientes y feminista, en 2018.
Tras 20 años de investigaciones y búsqueda de justicia, finalmente fueron condenados a cadena perpetua 11 militares uruguayos y tres chilenos por su actuación en el Plan Cóndor, que coordinó a diversos países del Cono Sur para la represión y desaparición de opositores a las dictaduras latinoamericanas. La sentencia no se dio ni en Chile, ni en Uruguay. La dictó la Corte Suprema Italiana.
En un nuevo hito del desarrollo de vacunas para enfrentar el coronavirus, la autoridad regulatoria de la isla autorizó el uso de emergencia de Abdala, uno de los candidatos de vacuna elaborados en ese país.
El gobierno boliviano denunció que Mauricio Macri, el ex presidente derechista argentino, apoyó el golpe militar contra Evo Morales. Podría ser citado a declarar. En estos días, la justicia boliviana ha emitido órdenes de detención para ex altos mandos del ejército, la armada y ex ministros de Estado por su participación en los hechos en 2019.
Se va desentrañando el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise. Habrían intervenido en el comando que lo mató, 26 mercenarios colombianos y dos estadounidenses.