Los liceos se abren para luchar

¡Si! los liceos se abren para luchar porque allí donde está la educación pública, están los hijos del pueblo listos para continuar lo que se empezó en octubre de 2019. Hoy los muchachos salieron a lienzo abierto y fijaron su posición. Mientras la clase política oficialista y de oposición, los alcaldes y la dirigencia docente se pelea ese hueso como si fuese suyo.

Con el contundente y claro mensaje de “los liceos se abren para luchar” hoy los secundarios del Instituto Nacional y del también emblemático de Concepción, Enrique Molina, se tomaron sus establecimientos.

Fueron claros. Ni el ministerio de Educación, ni los parlamentarios, ni el gremio de los profesores, ni el Colegio Médico, ni los alcaldes, ninguno de ellos se ha preocupado antes, ni ahora, de la situación de la educación pública en el país. Ahora, cada uno de ellos por su lado, quiere llevar agua para su molino. Pero el pueblo no se engaña. Aquí solo vale continuar la lucha empezada.

Y para quien quisiera escuchar, los jóvenes acusaron “la incapacidad del Mineduc para hacerse cargo de nuestra enseñanza” el  “oportunismo de la oposición que solo busca asediar al Gobierno” para no perder visibilidad. Que la toma es una “forma legítima de protesta ante un escenario de incertidumbre y precarización de nuestra educación como hijos de un pueblo explotado”.

Además, fueron enfáticos en señalar que el retorno a clases es necesario “para impulsar la lucha intransigente contra las indignas condiciones de educación, que se mantendrán y profundizarán con la presencialidad”.

Y sobre lo que dijeron el ministro de educación, los alcaldes, los diputados, los profesores durante la jornada…podríamos decir “Sancho, deja que los perros ladren, es señal de que…”

Además, en un comunicado oficial sobre la situación la educación pública para los hijos del pueblo trabajador en tiempos de pandemia, los jóvenes Secundarios en Rebeldía -SER- abundaron en lo esencial.

“Los secundarios hemos vivido en carne propia los efectos de la pandemia y la negligencia del Estado, el año pasado nuestra educación se ultra precarizó, ya que las medidas tomadas por el gobierno no estuvieron a la altura para que nuestro aprendizaje no se precarizara aún más, reduciendo nuestra educación a responder guías y la reducción de contenidos, agregándole la imposibilidad de poder dedicar tiempo al estudio por las condiciones que tenemos en nuestros hogares.

Esta situación a ningún actor político le importó, desde las dirigencias amarillas estudiantiles que estaban cómodas en sus casas de Ñuñoa pasando por el colegio de profesores y la clase política en general no fueron capaces de leer el escenario ni les importó lo que estábamos viviendo los secundarios en las poblaciones.

Pero bien sabemos que nunca les ha importado la educación del pueblo, ya que llevamos 30 años de un sistema que nació en crisis para el secundario, el sistema educativo ha seguido profundizando el mercado y para éste solo somos unos simple consumidores que se nos da un servicio precario por no tener el suficiente dinero, por lo que el sistema educativo de mercado solo beneficia a la clase poseedora.

Pero al día de hoy nada ha cambiado y nos preguntamos si este será un nuevo año perdido para el pueblo que estudia, ya que nuestra educación sigue precarizada por la virtualidad y las condiciones que el ministerio nos entrega no alcanzan para aprender los contenidos básicos. Nuestros padres se las siguen arreglando para que nos podamos educar pero sabemos que esos esfuerzos no son suficientes, porque ellos tienen que ver cada día como llevan el pan a la casa, ya que esta crisis y el gobierno no dan tregua a la precarización de nuestras vidas.

Hoy el secundario debe salir a luchar por las condiciones de vida del pueblo completo, ya que somos la juventud popular que siempre ha defendido los intereses de nuestra clase, exigiendo dignidad en las poblaciones y liceos, siendo los combatientes del pueblo y sumando a todos nuestros compañeros a la lucha, desobedeciendo las cuarentenas, levantando barricadas en avenidas principales, rayando y pegando propaganda en la calles, porque la lucha organizada es la única forma de alcanzar la dignidad para el pueblo trabajador”.