La acusación de violación y abusos sexuales en contra del ex subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, llevó al gobierno a un completo caos, alimentado en gran parte por el presidente Gabriel Boric. Dadas las características del inculpado y el papel que ejercía, este caso, sin embargo, es sólo el comienzo de una nueva ronda de extorsiones, amenazas y maniobras de impunidad en el seno del régimen.
Finalmente, se consumó el pacto entre el gobierno y la derecha para manejar los efectos del escándalo Hermosilla. Daño colateral o, más bien, sacrificio necesario: el juez Sergio Muñoz. Las lágrimas de cocodrilo del oficialismo por la destitución del magistrado no pueden ocultar que todo estaba arreglado desde el inicio.
El grupo de Kast, que en medio de la crisis del pinochetismo ha pasado a un segundo plano, quiso hacerse notar con una acusación constitucional en contra de la ministra del Interior. A ver qué pasa, se dijeron. Los diputados de RN, dudosos de cómo proceder, se les ocurrió una idea mejor: ir en contra del presidente Boric. No, pues. Eso no se hace, les dijeron los otros fachos.
La causa en contra del ex ministro Andrés Chadwick Piñera no es simplemente una “arista” de los mensajes y audios de su amigo, el abogado Luis Hermosilla. Ahora son otros miembros de gabinete de Piñera los que quieren salvarse. El ex ministro Felipe Ward comenzó, por lo visto, a cantar. Y la melodía no le va a gustar a quien fuera -o es- uno de los principales jefes de la derecha: Andrés Chadwick.
Luego de una campaña de atentados terroristas, asesinatos y bombardeos aéreos en contra de la población civil, Israel informó de una invasión terrestre “limitada” en el sur del Líbano. Se extiende así el arco de las guerras imperialistas en el mundo. Ese proceso mortífero no se detendrá, mientras no se termine con un sistema que lleva la guerra y la muerte en sus entrañas.
El presidente Gabriel Boric cumplió con el pacto de impunidad que había sellado, antes de asumir el cargo. con el jefe de Carabineros, el general Sergio Yáñez. Lo mantuvo en el cargo hasta el último día hábil antes de su formalización por crímenes de lesa humanidad. Y nombró al delfín de Yáñez como nuevo general director.
Las revelaciones de corrupción en la derecha han lanzado al “sector” a un enfrentamiento sin tregua. La fiscalía informó que Andrés Chadwick Piñera es un imputado en las coimas del grupo Patio; peligra la guarida UDI en la Universidad San Sebastián; y Evelyn Matthei concentra la ira reaccionaria luego de un confuso intento de separarse del desastre de Marcela Cubillos.
Como en las series de Netflix, cuando la cosa empieza a volverse fome, de repente aparece un aparatoso vuelco dramático. La historia sigue igual, pero el público se impresiona por un rato. Es lo que ocurrió en el último episodio del caso Hermosilla.
La exposición de los antecedentes que incriminan al abogado Luis Hermosilla no ahorra en detalles que confirman lo que todo el mundo sabe. Son todos narcos. Lo que permanece en secreto, en cambio, está a buen recaudo, para alivio de esos mismos… narcos.