Luego de 23 meses de espera de la Familia. Se dio inicio hoy en Curicó al juicio oral de Francisco Fuenzalida Calvo, empresario, alguacil de Carabineros y asesino de José Miguel Uribe Antipani. Fuenzalida podría enfrentar más de 25 años de cárcel, esto si la justicia hace su trabajo.
El 21 de octubre de 2019, la noticia que marcaba la pauta era el asesinato de un joven en Curicó. Había sido baleado y no se sabía con exactitud por quién. Su nombre, José Miguel Uribe Antipani, de 25 años. Quien fuera asesinado de un disparo en el ingreso sur a Curicó, en medio de manifestaciones del levantamiento popular que ya se extendía a nivel nacional.
La noche del 21 de octubre, mientras el pueblo curicano se volcaba a las calles, el asesino Fuenzalida Calvo, con claras intenciones de matar, se desplazó por diversas calles de la comuna en una camioneta roja. Portaba una pistola 9 milímetros acompañada de dos cargadores con diez municiones. Al llegar a la intersección de Manso de Velasco con Merced y Estado, disparó su arma contra un grupo de personas que se encontraban manifestándose en el lugar. ¿El resultado? Tres heridos graves de una pasada. No conforme, el psicópata se dirige por la Alameda, hasta la Ruta 5 Sur, lugar en el cual se encuentra con otro grupo de manifestantes a quienes también disparó. José Miguel Uribe Antipani, es asesinado esa noche por el “alguacil de carabineros”.
Lo que pasa por la mente de estos criminales, a la hora de cometer tan miserables crímenes, no lo sabemos. Tampoco sabemos lo que pasa por la cabeza – o por los bolsillos – de los jueces que dictan sentencia, riéndose del pueblo a diario. Hoy comenzó el juicio contra Fuenzalida en la primera sala del tribunal oral en lo penal de Curicó. La fiscalía solicita pena única de 20 años de cárcel para los ilícitos de homicidios frustrados y consumados; 3 años y un día de presidio, por tenencia ilegal de arma de fuego (fusil máuser y pistola 9 mm); y 61 días de cárcel por los daños ocasionados. En total 27 años tras las rejas. Cuestión que se presume durará meses. Hoy nuevamente la familia de José Miguel esperó justicia de un tribunal que solo ha errado y protegido al asesino. Que lo ha resguardado de amenazas. Que le ha brindado protección y que, después de arrebatarle la vida al “chino”, ha podido optar a beneficios. Hoy el pueblo curicano también esperó y acompañó a la familia. Los asesinos del pueblo deben ser juzgados y si ellos no entregan justicia, el pueblo la cobrará en las calles. Porque coraje es lo que nos sobra.