Sí, está pasando. Cada quien, miente o roba, según el escalafón que ocupa en la cadena alimenticia nacional. Los generales y distinguidos políticos, a manos llenas, millones de pesos. Los pacos de tránsito, con 10 luquitas está bien. Hoy “un ciudadano en auto” grabó a uno de estos piñuflas, haciendo la cuota diaria.
Cuando el video comienza, vemos una transa entre narcos de poca monta, pero poquito a poco, en cámara va apareciendo el traje verde. Sí, un paco de tránsito negocia con un par de hombres, al parecer, un parte. “¿Cuánto ganan ustedes? ¿10 pesos te afectan?”
Suponemos que se refiere a 10 luquitas, nunca tan piñufla. Con lo que han subido las cosas, mínimo su billetito azul. No queda claro si se conocen y de dónde, hablan con tanta familiaridad.
El automovilista le advierte que lo está grabando. Le molesta que le pida sus moneas cuando tiene que seguir en lo suyo. El que acompaña al chofer le pregunta “Y tú dime, ¿17 lucas te afectan?” Parece que es el valor del parte. A lo que el carabinero responde “Ya hermano, pero hagamos algo (…) Ya pero no le di’ color, en la que se fue”.
Entonces la situación cobra sentido. El parte son 17 lucas y si le da 10, quedan piola y cada uno va a lo suyo. Vaya transacción sofisticada.
Bueno, la de Fuente-Alba, o del ex PDI, Héctor Espinoza o la del aristócrata alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, no es mucho más rebuscada: sobres que van y sobres que vienen. Eso sí, bastante más abultadas.
El piñufla es el paco Rivas. Lo dieron de baja, indignados porque esas conductas no se aceptan en la institución. No en esos lenguajes, ni en esos montos. Si no es en serio, no haga el ridículo.
Penita.