Cada pueblo que lucha también tiene una plaza. Como aquella, la plaza Tahrir en Egipto, o la Sintagma en Grecia, cuando los pueblos ardieron en 2011, o la otra significativa en Colombia, la del Portal de la Resistencia en 2019 y hoy. Nosotros tenemos Plaza Dignidad para todos los viernes, al menos, hasta que suelten a los muchachos.
No, no dejaremos la plaza. Otro viernes centenares de personas se tomaron Plaza Dignidad. No dejaremos la calle, no dejaremos la calle hasta que no suelten a todos los jóvenes presos políticos del levantamiento popular.
Haciendo ruido. Jóvenes, adultos, ancianos. Ciclistas, peatones, cascos blancos. Hoy nuevamente llegaron a la plaza para hacer ruido, cortar la calle, molestar a los que circulan como si nada hubiese pasado. Hacer correr a los pacos, que venga el guanaco, el zorrillo, que troten, que persigan y amedrenten. No importa, aquí como todos los viernes, venimos a decir que tienen que liberar a los presos por luchar.
A las 18.45 hrs. comenzaron a intervenir los gorilas. Como siempre, reprimen al que se cruce por su camino, no importa si vas caminando, estás observando o tocando una cacerola. Guanaco para ti, guanaco para todos.
Hoy parecía frente de mal tiempo. Tiraron agua tóxica hasta aburrirse. Aprovecharon de destruir luminarias públicas. Que les importa, total, plata pa’ votar hay, no lo sabrán ellos que sin asco se robaron millones de millones. Además, estarán contentos, Piraña les regaló autos nuevos en premio a su lealtad. Ahí están como todos los viernes, jalados, trota que te trota.
Pero también estamos nosotros, con puro valor, corre que te corre, como todos los viernes en Plaza Dignidad.
