La zona en disputa es territorio chiapaneco y en los últimos meses sus pobladores han visto recrudecer la violencia por la disputa de los carteles de droga Sinaloa y Jalisco. En México, crece la polémica. El presidente Manuel López Obrador ha señalado que no permitirá el surgimiento de estos grupos.
Los armados en Machete son miles. Son indígenas tzotziles y tzeltzales de los municipios de Pantelhó y Chenalhó. El 11 de julio se reunieron para armarse y concordaron que ¡ya fue suficiente! y que defenderán su vida y el derecho a ocupar su territorio. Se reunieron para manifestar el dolor que han padecido a “causa de la injusticia y la violación de sus derechos humanos y la muerte de más de 200 personas en la región a “manos de sicarios y autoridades municipales”.
Anteriormente habían solicitado ayuda a las autoridades locales por los crímenes de sus líderes regionales, entre ellos, el de Enrique Pérez Pérez, asesinado el 7 de mayo y el asesinato del defensor y activista de derechos humanos Simón Pedro Pérez López, asesinado el pasado 5 de julio.
No obtuvieron respuesta. «Algunos de nuestros compañeros fueron asesinados por denunciar la violencia que estamos viviendo», expresaron en un video en el que anunciaron públicamente que su objetivo es «expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes, al crimen organizado».
El territorio, frontera con Guatemala, se lo están peleando los carteles de la droga de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Los líderes de los grupos denunciaron ataques de parte de la alcaldía (PRI) y exigen que se auditen los recursos públicos. Además, advirtieron que el 1 de octubre no permitirán que asuma el alcalde electo, esposo de la actual gobernante local, Delia Janet Velasco Flores.
Según informa la prensa, se desconoce quién ha organizado y armado a los Machete en Chiapas. Los hombres se muestran en su mayoría con el rostro cubierto y con poleras negras con el escudo del grupo -un par de machetes cruzados- y portan armas de fuego.
De acuerdo con cifras entregadas por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A. C. (Frayba), alrededor de 2.000 personas han sido desplazados por la violencia generalizada del crimen organizado y la omisión del Estado mexicano de atender la situación.
Algunas de las situaciones que han sufrido los pobladores de la región han sido retenes, bloqueos e incursiones del grupo criminal, en compañía de elementos de la policía municipal y estatal.