Del año que le pidan, una y otra vez, incansablemente. Sí, están todas las condiciones dadas para que los niños vuelvan al colegio en pleno invierno y con la variante Delta en camino a convertirse en una nueva crisis sanitaria. ¿Y la ventilación de las salas para evitar los contagios? Pues, “que vayan abrigados”. Así respondió el Ministro de Educación, Raúl Figueroa, tras ser consultado sobre este pequeño gran punto.
Mientras el gobierno de Piñera se esfuerza en explicar una nueva fórmula para el Paso a Paso, su ministro se da gustitos a través de la prensa. Con un nuevo frente con el colegio de profesores sobre su insistencia “criminal”, a juicio de los docentes, que advierten que la variante Delta, “es una bomba de tiempo”.
“No voy a entrar ni un segundo en una polémica adicional que jamás he buscado con el Colegio de Profesores”, señaló Figueroa sobre la acusación del gremio y se apuró en señalar que los sostenedores “tienen la obligación de abrir los colegios” para que sean las familias “las que en definitiva opten si envían o no a sus hijos a clases”.
A abrigarse más
Según las modificaciones al plan Paso a Paso, ahora estará permitido que, de forma voluntaria y con autorización del Ministerio de Educación, los colegios puedan reabrir sus puertas, aunque estén en cuarentena.
“La única preocupación que plantea el ministerio es solo abrir los establecimientos, sin importar si los niños asisten o no (…). Denunciamos como criminal estos anuncios de pretender abrir en fase uno y fase dos los colegios y generar con ello condiciones concretas y reales de muchos contagios e inclusive posibles muertes en nuestros estudiantes”.
Para Figueroa están dadas todas las condiciones. ¿Entonces la recomendación es que vayan abrigados a la sala de clases? A lo que el ingenioso ministro responde “efectivamente, que vayan abrigados”. Clarito, están todas la condiciones dadas.
Para el ministro, “ciertamente, la ventilación constante de la sala de clases es un elemento importante para asegurar el cumplimiento de los protocolos” y llama a los colegios a sumarse a la brillante estrategia. “No poner restricciones en el uso del abrigo que puedan llevar a la sala de clases para por esa vía poder combinar el cumplimiento de las exigencias sanitarias con lo importante que es estar en la sala”.