Un nuevo escándalo le salta en la cara al evangélico terraplanista y reaccionario presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. No es de ahora, pero salió ahora. Esta vez se trata de un caso de corrupción que habría sucedido cuando fue parlamentario.
Se trata de una grabaciones de audio publicadas por el portal UOL. En ellos, se expone un esquema ilegal de pago de sueldos a asesores “fantasmas” cuando Bolsonaro era diputado federal entre los años 1991 y 2018.
En los audios, su ex cuñada Andrea Siqueira Valle explica cómo el mandatario dejó a un lado del esquema de pagos a su hermano, André, porque éste se habría negado a entregarle parte de los dineros acordados como pago por las transas.
“André dio muchos problemas, porque nunca devolvió el dinero que correspondía, ¿entiendes? Tenía que devolver 6.000 reales y devolvía 2.000, 3.000. Fue así durante un tiempo hasta que Jair dijo: ‘Basta. Pueden echarlo porque nunca devuelve el dinero que corresponde”, se escucha a Siqueira Valle en el audio filtrado al medio online.
Según el portal, la mujer fue la primera de casi una veintena de familiares de la segunda esposa de Bolsonaro, Ana Cristina Valle, nombrados como funcionarios -fantasmas- en algunos gabinetes de cargos públicos que la familia (entre ellos sus hijos Carlos y Flavio) ocupaba.
Los audios forman parte del “caso Queiroz”, por el que el senador e hijo de Bolsonaro, Flavio Bolsonaro, es investigado por delitos de corrupción cuando era diputado en la Asamblea Legislativo de Río de Janeiro.
Según el abogado que lo representa, todo es falso. “Son narraciones de hechos falsos, inexistentes, nunca hubo un esquema de corrupción en el despacho del diputado Jair Bolsonaro ni en ninguno de sus hijos”, comentó Frederick Wassef.
Hoy por hoy, el menos limpio de los trigos enfrenta una investigación por prevaricación luego de que la semana pasada la Corte Suprema del país autorizara investigarlo por el caso de irregularidades en la compra de la vacuna india Covaxin.
Bolsonaro atraviesa momento difíciles, acorralado por la justicia y la calle.