El régimen judío, según la ONU, arresta a cerca de 700 niños palestinos cada año, de entre 12 y 17 años. Todos ellos pasan por la justicia militar, que criminaliza la protesta legítima contra la ocupación en los territorios palestinos.
Israel ha arrestado cerca de 300 niños palestinos este año. Una característica de de las detenciones es la violencia física que sufren los niños. Incluso, son sometidos a régimen de aislamiento, lo que se traduce en tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes. En la actualidad, más de 140 niños se encuentran detenidos en cárceles israelíes. Se les acusa de lanzar piedras contra los militares, pegarles a soldados, intención de realizar ataques terroristas, intento de asesinato, incitación al odio, etc. Cuando están detenidos, sufren palizas, se les agrede verbalmente y son desnudados, no se les da atención médica y, en la mayoría de los casos, se los amenaza con agredir a sus familias.
Israel firmó el acuerdo de los Derechos de los Niños, donde se establece que los niños no deben ser encadenados, deben tener acceso rápido a un abogado y deben ser tratados con respeto. Aun así, los detienen, incluidos los que tienen “muy temprana edad”, porque muchos de ellos, según las versiones israelíes, se han implicados “en actos e incitación de terror”. Es normal que interroguen a niños menores de 10 años. Un ejemplo, es un niño, Muhammad Rabi ‘Elayyan, de cuatro años, citado en el 2019 para interrogarlo por haber tirado piedras a vehículos policiales. No fue el único caso, niños de seis y ocho años han sido acusados de tirar cartones y hostigar a colonos israelíes. Resulta impactante y atroz como se vulnera la niñez en un Estado que muestra al mundo el sufrimiento del pueblo judío al ser perseguidos por los nazis en la segunda guerra mundial.
En este Estado, con 12 años de edad ya se tiene responsabilidad penal. Lanzar una piedra contra los militares puede llevar a una condena de 20 años de prisión.
También sumado a las detenciones, se encuentra más barbarie, pues desde el año 2000, el gobierno sionista ha matado más de 2.200 niños de Palestina, en su mayoría en bombardeos indiscriminados hacia la población civil.
Cuando los Estados apuntan contra los niños y los someten a tratos indignantes, desde ese momento no sólo ese país, sino los que lo apoyan se apartan de la humanidad, para buscar compañía en las bestias.