Así lo documentó el Movimiento en Resistencia Contra las Agresiones Oculares del Escuadrón Movil Antidisturbios -Esmad- (MOCAO). Son los resultados de parte de las violaciones a los derechos humanos cometidos por el Estado colombiano durante los dos meses y semana que lleva el paro a nivel nacional. Sin embargo, las cifras reales podrían llegar a las 200.
Cristián Zarate, portavoz del (MOCAO) detalló esta información al canal colombiano, Noticias Uno. El dirigente señaló que el objetivo de la organización en conjunto con otras, es lograr se desmantelen las Esmad. Zarate perdió parte de la visión de su ojo izquierdo a causa de una agresión directa de un miembro del cuerpo antimotines.
Durante las protestas, volvió a reiterar lo que se ha dicho hasta el cansancio, se ha hecho uso indiscriminado y desproporcionado de armas letales y menos letales por parte de la policía colombiana, en particular del Esmad, que han generado graves heridas y la muerte de decenas de personas.
Según los reportes de la ONG Temblores, la mayoría de víctimas de agresiones oculares (60%) se han registrado en Bogotá, pero también en los departamentos de Valle del Cauca, Cundinamarca, así como en las ciudades de Pasto y Popayán.
Por otro lado, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) informó el asesinato de un nuevo luchador social. Se trata, esta vez, del líder indígena Luis Picasio Carampaima a manos de miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (también llamadas Clan del Golfo) en el departamento colombiano de Chocó, al noroccidente del país.
Según el registro de víctimas que contabiliza la organización, con el asesinato de Luis Picasio ya son 84 los líderes y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia en lo corrido de 2021, y ya suman 1.200 desde la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC en 2016, situación que se ha recrudecido en estos dos meses de movilizaciones en Colombia.