Trabajadores, estudiantes, campesinos y ambientalistas salieron hoy a las calles en Panamá y otros puntos del país para marchar contra las políticas económicas del presidente Laurentino Cortizo y en rechazo a medidas neoliberales y de salud en la pandemia, impulsadas por su partido, el Partido Revolucionario Democrático (PRD) en el Congreso.
La marcha fue convocada por el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso). El frontis de la sede de la Asamblea Nacional amaneció completamente militarizada luego del llamado a marchar contra el gobierno.
Se sumó al llamado, el Movimiento Comunal Nacional Federico Britton (Mocona), el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción (Suntracs), la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi).
Participó también la Federación Unitaria de la Clase Trabajadora (Fuclat), el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs). Pero las marchas no se quedaron solo en la capital, también marcharon en otros puntos como en Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas.
Las protestas coinciden con los dos años que lleva el gobierno de Cortizo, el político y empresario ganadero que fue asesor técnico del secretario general de la OEA (que es tan fea) en 1981.
Los manifestantes portaban banderas y pancartas en las que se lee el rechazo a la respuesta del Ejecutivo a la pandemia, la corrupción, la posible privatización de la Caja del Seguro Social, el cuestionamiento a las nuevas disposiciones mineras, entre otras.
“Allá dentro (de la Asamblea Nacional) están vertiendo las mismas mentiras de todos los años desde que se conoce la fundación de los partidos tradicionales, y este pueblo está anuente de que lo que están vertiendo (en el pleno) no tienen absolutamente nada que ver con la realidad nacional”, manifestó, Ileana Corea, dirigente estudiantil.
Entre las consignas también se escuchó el llamado a que el pueblo realice una constituyente originaria, y se denunció el intento de la clase política de querer llevar adelante una constituyente a medida de los partidos y grupos económicos del status quo. “Estamos protestando por la gran desigualdad que se ha profundizado durante está pandemia aunadas a esas políticas públicas antipopulares”, agregó.
La protesta fue organizada en el marco del cumplimiento de los dos primeros años de gestión de Cortizo, de la lectura de su informe anual a la población y de una serie de escándalos de corrupción, exigencia de transparencia e intentos privatizadores.
Antes de la llegada de la pandemia la pobreza en Panamá sobrepasaba los 777.000 panameños. El desempleo, la informalidad y los estragos de la pandemia han elevado esa cifra sobre el millón de personas.