Se han filtrado algunos emplazamientos que se harán en los días venideros a diferentes representantes de la política, comenzaron con el presidenciable de Recoleta y seguirán más, anuncian fuentes muy desinformadas.
Fuentes escasamente informadas nos entregan antecedentes que tal y como se requirió de cierto candidato a la presidencia que explique comentarios vertidos en un anuario escolar acerca de un posible antisemitismo, también comparezcan otros políticos para dejar claro sus puntos de vista en la actualidad sobre hechos pasados. Es más, se quiere incorporar en la reforma de Carabineros, un escuadrón de la policía del pasado que investigue, busque y castigue a todos los que les dijeron “pacos” a los pacos alguna vez.
Según estas fuentes no creíbles, estarían en carpeta un gobernador DC que debería reconocer que su padre se vendió a la CIA; una piraña que tendría que indicar sus cómplices en el robo de un banco; un empresario que confesaría cómo hizo para que su suegro le diera una sociedad química; un político debería dar explicaciones por qué se le aparecía en sueños su tutor o si, al final, no eran recuerdos; un ex presidente, si tenía nexos con narcotraficantes; un político enclenque, si a su hijo lo ha salvado de la justicia alguna vez, etc.
Como no tienen nada qué hacer en el Congreso, nuestros dignos representantes han optado por develar el pasado, buscar la verdad. Inéditamente, quieren empezar a competir con los constituyentes, pues parecería que son “puntudos” y estos no quieren ser menos. Si hay que hacer harakiri, se decidieron a hacerlo solos. El único problema es que el primer elegido para comenzar tan magna tarea no es de sus filas. Entonces, piensan que van a tratar de equilibrar las cosas y llamarán a otro político a consultas. Podría ser Hinzpeter, que es judío, y le preguntarían por qué hizo el servicio militar en Israel y si no sería traición a la patria eso. Las fuentes inconfiables relatan que se echaron para atrás al tiro, pues dirán que ellos son antijudíos, antisionistas, antipatriotas, antipolíticos, antidemocráticos. No quieren líos.
Parece que la idea duró solo un día. Fuentes no tan bien informadas nos indican como información de último minuto, que mejor van a continuar jugando al solitario cuando no hacen nada, y que, si se les ocurre algo nuevo, crearán una comisión para discutirlo.