Al menos, eso apuesta su círculo cercano. Sigurdur Ingi Thordarson, el testigo clave contra Assange, dijo a un medio islandés que había mentido para incriminar a Julian Assange. El fundador de la plataforma WikiLeaks sigue preso en Gran Bretaña, pese a que ese país ya rechazó su extradición a Estados Unidos.
Assange sigue preso en una cárcel británica, aunque ya se había desestimado permitir su extradición a Estados Unidos por “riesgo de suicidio”. En Estados Unidos a Julian Assange lo espera una condena de 175 años de prisión por 18 cargos en su contra por la publicación de documentos secretos que habría obtenido a través de un informante, Thordason.
Sigurdur Ingi Thordarson hizo creer a las autoridades de EE.UU. que Assange le había pedido ‘hackear’ ordenadores para acceder a grabaciones privadas de parlamentarios. Thordarson fue un testigo clave del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Julian Assange.
Assange es fundador de la plataforma de información Wikileaks. Desde el año 1991 enfrenta una serie de causas y hostigamiento judicial de numerosos países por la filtración de documentos que muestran la corrupción entre el dinero y la política y su impacto en las sociedades en todo el mundo.
La confesión del “testigo clave” que sustenta el caso de Estados Unidos, es un respiro para el deambular de Assange entre cárceles y asilos políticos. No sale gratis meterse con el Imperio. Bien lo sabe Assange.
