Las consecuencias de la pandemia. Hoy la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha señalado que millones de niños “podrían” verse obligados a salir a trabajar a causa de la crisis sanitaria y las medidas de ajuste en ciernes. Por primera vez en dos décadas, el trabajo infantil creció en el mundo.
De acuerdo a la UNICEF, el trabajo infantil es un concepto que se refiere a los niños que trabajan en contravención de las normas de la OIT que aparecen en las Convenciones 138 y 182. Esto incluye a todos los niños menores de 12 años que trabajan en cualquier actividad económica, así como a los que tienen de 12 a 14 años y trabajan en un trabajo más que ligero, y a los niños y las niñas sometidos a las peores formas de trabajo infantil. Las peores formas de trabajo infantil comprenden: la esclavitud, el reclutamiento forzado, la prostitución, la trata, la obligación de realizar actividades ilegales o la exposición a cualquier tipo de peligros.
Según un informe elaborado por la ONU en conjunto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizado a principios de 2020, 160 millones de niños en el mundo trabajan para ayudar a sus familias. En los últimos cuatro años, revela el informe, 8,5 millones de niños se incorporaron “al mundo laboral”.
Las conclusiones del informe de la ONU son catastróficas. Señalan que, según los pronósticos sobre el aumento de la pobreza en el mundo, agudizada por la crisis sanitaria, 9 millones más, tendrán que salir a trabajar antes de que acabe el año 2022. Esta cifra se mantendrá en los pronósticos siempre y cuando no se apliquen políticas de ajuste. De hacerlo, las cifras podrían llegar a los 46 millones de niños más en el mundo del trabajo.