Hoy, el Comité Nacional del Paro retomó las negociaciones con el gobierno de Iván Duque. Señalan que hubo buen ánimo, pero no es más que eso. Anuncian que no se bajará el paro mientras el gobierno no de señales concretas al petitorio de la población, entre ellas, el cese de la represión. Y hablando de represión, Colombia vivió una noche de hostigamientos de parte de los Esmad y la Policía Nacional. Así las cosas, Colombia va para un mes de movilizaciones sostenidas.
Tras la reunión de este viernes, Francisco Maltés, vocero del Comité Nacional de Paro y presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), declaró que no aun no hay acuerdos de ningún tipo con el gobierno, que continuarán dialogando, pero que no abandonarán los paro y bloqueos. Además, anunció que pidió la intervención de alcaldes y gobernadores para resolver los problemas en las regiones, que sean escuchados en la mesa de negociación.
Enfatizó que no van a “caer en la trampa de ceder y levantarnos para que no se cumplan los compromisos, como nos lo hicieron el año pasado, cuando el Gobierno nacional nos tuvo un mes sentados y no definió nada”. Así el Comité del Paro convocó a nuevas marchas para el 28 y 29 de mayo.
Mientras, la escalada de violencia de la policía a lo largo del país continúa. Anoche, pobladores de diversas localidades vivieron una noche de represión de parte de la Policía Nacional y el Esmad.
Se denunció nuevamente una fuerte represión en la ciudad de Popayán, en el departamento del Cauca. De acuerdo con representantes de organizaciones de Derechos Humanos, varias personas resultaron heridas como parte de la represión contra los manifestantes.
En la ciudad de Bucaramanga, Santander, estudiantes de la Universidad Industrial denunciaron la represión del Esmad y la Policía Nacional, que irrumpieron con tanquetas en el recinto educativo y atacaron un corredor humanitario que se había instalado para el traslado de heridos.
En la capital colombiana también reportaron ataques por parte del Esmad contra civiles, que protestaban en el Portal de las Américas, el centro emblemático de las manifestaciones en Bogotá. La ciudad de Medellín no fue la excepción, con decenas de heridos producto de los ataques de las fuerzas de seguridad.
La organización Temblores, una de las que ha venido documentando la situación de la represión, señala que desde el 28 de abril, día en que comenzaron las movilizaciones, ya han muerto 51 personas. La mayor represión se ha dado en la ciudad de Cali, en el Valle de Cauca.
Pero el pueblo sigue firme. ¡El paro no para!