Ayer, lo ganaron los patrones. Hoy, el gallito fue para el pueblo movilizado. Duque sufrió una derrota temporal con el retiro de su proyecto para “reformar” el sistema público de salud. Un proyecto que viene a iniciar un proceso de descentralización y participación del sector privado en las prestaciones de salud pública. ¿Nos suena conocido? El retiro del proyecto es parte del petitorio que instaló, desde la calle, el Comité Nacional del Paro para deponer las movilizaciones.
Hoy Colombia vivió su día 22 de paro nacional. Grandes marchas se sucedieron durante todo la jornada en distintos puntos del país, y por supuesto, volvieron a marcar presencia contundente en las principales ciudades colombianas: Cali, Medellín, Bogotá. Y aunque en su mayoría fueron pacíficas, en distintos puntos del país también hubo enfrentamientos entre las policías y los movilizados para evitar el despeje de las rutas bloqueadas.
La lucha de clases en Colombia avanza y retrocede. Ayer, los patrones se ganaron un punto al lograr que Duque ordenara el despeje de las rutas bloqueadas con el despliegue de “la máxima capacidad operacional”. Es decir, con el despliegue de todo el aparto represivo del régimen para “ordenar la casa” y asegurar el libre tránsito del capital.
Hoy, la calle se ha ganado el suyo. La reforma a la salud impulsada por Duque ha quedado en stand by hasta que se “haga pedagogía” -se estudien- las 350 indicaciones que se le presentaron al proyecto. Claro, además cada vez más los parlamentarios se cuidan de aparecer apoyando un proyecto que puede costarles el prestigio ante un país que arde, de cabo a rabo. El proyecto, sin embargo, aún tiene plazo para volverse a presentar, pero la calle observa, atenta.
Los defensores de la reforma se lamentaron por la situación. “Creo que ganaron las redes sociales. Perdimos la batalla, pero no la guerra, seguiremos luchando por un mejor sistema”, comentó el representante Jairo Cristo, de Cambio Radical.
En el mundo real, movilizados defienden sus puestos de lucha
Si bien la masiva convocatoria de hoy se dio en relativa calma, el río está revuelto. Hoy en Buenaventura, hacia el sur del país, en la costa pacífica, se produjeron duros enfrentamientos entre sus pobladores y la policía que llegó a despejar el bloqueo de unas de las principales rutas del territorio.
Duque “desconoció el corredor humanitario acordado entre (integrantes del) paro e instituciones y llegó con represión policial a generar violencia”, informó la Comisión Interétnica de la Verdad de la Región del Pacífico.
Durante la jornada se reportó el asesinato de otro joven, aunque aun no está claro si fue un accidente, un atentado o está directamente relacionado a los enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Esta situación de repite en numerosos puntos de Colombia. La orden del desalojo está siendo un dolor de cabeza para Duque, entre la presión del los gremios que lo exige y la del Comité del Paro que pide el cese de la violencia.
A 22 días de iniciado el paro en Colombia, el pueblo sigue firme. Sigue firme a pesar de que esta lucha le ha costado al menos 50 muertos, la mayoría a manos de la policía; sobre 600 heridos – 37 de ellos con lesiones oculares por disparos de la policía-; la detención de al menos a 1.430 personas; violencia sexual contra 21 mujeres -sólo las que se denunciaron- y más de 520 personas reportadas como desaparecidas.
En Colombia, el pueblo sigue firme. Sigue firme porque en su unidad encontró valor para luchar.