Alguien quiso cantar

La causa en contra del ex ministro Andrés Chadwick Piñera no es simplemente una “arista” de los mensajes y audios de su amigo, el abogado Luis Hermosilla. Ahora son otros miembros de gabinete de Piñera los que quieren salvarse. El ex ministro Felipe Ward comenzó, por lo visto, a cantar. Y la melodía no le va a gustar a quien fuera -o es- uno de los principales jefes de la derecha: Andrés Chadwick.

1 de octubre de 2024

No sólo tiene apellido, sino también pinta de gringo, a diferencia de su jefe Andrés Chadwick, cuyo aspecto no es ni rubio ni moreno, sino simplemente horrible. Y hubo un momento en que Ward, heredero de negocios camioneros, iba a suceder a Chadwick.

Después de su renuncia a fines de octubre de 2019, la UDI insistió en que el entonces titular de Bienes Nacionales fuera designado ministro del Interior. Pero por razones desconocidas, Sebastián Piñera, a sólo minutos de tomarle el juramento a Ward, cambió de idea y lo reemplazó por Gonzalo Blumel.

Luego de un paso desastroso en la Segpres, Ward fue nombrado ministro de Vivienda. En esa calidad ordenó otorgar permisos de edificación en unos terrenos en Lampa, pertenecientes al grupo Patio.

Los mensajes de Hermosilla muestran con precisión como se gestó la maniobra corrupta entre los hermanos Jalaff, su operador Francisco Feres y Hermosilla. Y, además, apuntan directamente a Chadwick como el destinario de las exigencias del grupo Patio.

Pese a que esos antecedentes se ventilaron en la audiencia de formalización, Chadwick no fue imputado de delito alguno, a diferencia de Ward, quien fue directamente inculpado por el seremi quien finalmente firmó los permisos.

Entonces pasó algo raro. Apenas se supo que Ward estaba en la mira de la fiscalía, la Universidad San Sebastián lo despidió de su cargo de vicerrector de la sede de Santiago. Y, el mismo día, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, lo echó de un cargo que ejercía, en paralelo, en la municipalidad.

Claramente, ese control de daños fue demasiado brusco, quizás, incluso, injusto. Porque cuando finalmente fue interrogado por los fiscales, Ward se decidió a cantar: todo lo que hizo en favor del grupo Patio lo hizo a instancias del entonces jefe de gabinete, Andrés Chadwick.

Con ese antecedente, la fiscalía ya no podía dejar al margen de su persecución al legatario del piñerismo.

Mientras más arriba llegan las implicancias y las evidencias, más aumenta la presión para que el régimen le ponga un parelé a su propio desangre.