Ya son quince días y Colombia es una sola, de frente y de costado. “No tenemos nada que perder, no tenemos trabajo ni estudio” resume la calle, en una sola voz. A la fecha, la policía deja 41 muertes, según la Defensoría del Pueblo. En las cifras oficiales. Y aun así, el pueblo obstinado, no deja la calle. Hoy, nuevamente en las principales ciudades del país, Bogotá, Cali, Medellín y otros numerosos territorios volvieron a manifestarse, con más o menos violencia. Igualmente, la represión de los aparatos policiales de la burguesía contra el pueblo desarmado.

Hoy se filtró una conversación entre empresarios uribistas confabulando para adoptar medidas que presionen al presidente Iván Duque, su representante, a extremar las medidas policiales contra los colombianos.

Alejandro Corrales y Gabriel Jaime Vallejo Chujfi, congresistas e invitados a un encuentro virtual de instigadores reaccionarios, rechazaron reiteradamente la opción de diálogo “con quienes están decididos a bloquear las vías” a quienes calificaron “terroristas infiltrados”, proponiendo medidas como la militarización, la conmoción interior y presionar a los medios de comunicación para que “cambien moderen la narrativa” sobre lo que sucede en las calles.

A la reunión virtual que duró al menos hora y media, asistieron unas 100 personas. Muchos de ellos, empresarios, se referían a los manifestantes como jóvenes que “ni siquiera pagan impuestos”. Y que por “80 desgraciados”, no podían parar la producción nacional y la economía del país. Se habló de evadir impuestos para presionar, se habló de la soledad de Ivan Duque, se habló de azuzar a los militares…llovieron las ideas.

Tantas ideas, como tantos hombres y mujeres decididos a avanzar hay en las calles. Porque hoy, nuevamente, el pueblo habló.