A partir de este 2021, en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar), aumentaron las horas en materias de Derechos Humanos (DD.HH.). La idea es antigua. No funcionó y no lo hará ahora. ¿Razones? Carabineros, doctrinariamente, viola los DD.HH.
¡Qué novedad! Más horas de estudio de Derechos Humanos (DD.HH.) en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar). Y ahora no será solo un año de estudio, sino dos. Con un ingreso único, en enero del 2021. La primera “nueva camada”, ¡con numerosas horas del curso de DD.HH., en el cuerpo!, egresará en diciembre del 2022.
Queda poco más de un año para ver a esos “más humanos” carabineros en acción. Posiblemente ya no repriman con el salvajismo de los de ahora (¡sic!). Por el momento queda conformarse con enfrentar a los “no tan humanos” carabineros de clase, pues estos sólo cursaron dos semestres donde, entre otros ramos, tuvieron DD.HH. I y II.
Esta es parte de las reformas que propuso el gobierno. Medidas como estas quieren dar una señal de “conexión con la ciudadanía”. Bastante lejitos de la realidad, hay que decirlo.
La idea fue del ex ministro del Interior, Víctor Pérez, de quien -sabemos- de inteligente y creativo, poco. A su cargo se creó la Coordinadora para la Reforma de Carabineros, que comenzó a funcionar en octubre del 2020, con un plazo de 60 días. El propio ministro, por incompetencia y en medio de una acusación constitucional, ‘fue renunciado’ (sic) a principios de noviembre del 2020. De esta instancia es que nace el proyecto.
“La idea es adaptarse a los nuevos requerimientos de la sociedad y reforzar aquellas materias en las cuales se necesita más capacitación”, afirmó Gonzalo Araya, Coronel jefe del Departamento de Reclutamiento y Selección de Carabineros, en una entrevista a LUN el 6 noviembre de 2020. ¡Todo un anunciazo, don Gonzalo!
Pero la idea no es nueva. En el Gobierno de Aylwin, en 1990, se buscó incorporar el respeto a los DD.HH., en la Policía de Investigaciones (PDI). En medio de lo que se denominó “Seguridad en Democracia”, mientras se perseguían a las organizaciones disidentes al Pacto que puso término a la dictadura, por otro lado, se hacían clases de ética y DD.HH., buscando adecuar la conducta de las policías… en democracia. ¡Toda una apuesta! Mientras se violaban los DD.HH., se hacían cursos de esto mismo.
Andrés Domínguez, jurista, sociólogo, exiliado en Bélgica, trabajó toda su vida en torno a los DD.HH. Además de docente en la Pontificia Universidad Católica, fue de los gestores y líderes -en el gobierno de Aylwin- de modificar la doctrina y formación en las escuelas de policías. Y en 1993 se incorpora a la institución de PDI como miembro de la academia.
El tiempo no le ha dado la razón. Las violaciones a los DD.HH., continúa en la palestra. Es una violación constante, doctrinaria. Más hoy en día. Pues, la cuestión es la siguiente: las 2.948 horas académicas de DD.HH., en los dos años de estudio en la Esfocar, no resolverá nada. ¿Razones? No se trata de más horas. Se trata del sentido histórico de las instituciones cuya razón de ser -¡EN EL MARCO DEL CAPITALISMO!- es la violación de los DD.HH.
Y eso no se resolverá ni aunque los carabineros se escriban en las camisetas “¡Amamos los DD.HH.!”.