Los municipios son una caja de sorpresas. Con ellos podemos aprender de la infinita capacidad para recrear la sinvergüenzura, la desfachatez. La podredumbre del régimen político. Aquí un ejemplo.
Lo de Antofagasta es al estilo narcos en forma y fondo. Allí todo puede pasar. Hay mucha platita dando vueltas, así que nadie sabe quien es quien. Bastese leer los medios regionales para ver que esta es una olla de grillos. Lo de hoy, sola una guinda más en esta torta poblada de frutas.
Renunció el mismo día -23 de mayo pasado- en que el Concejo Municipal votaría su destitución. Con ustedes, la olímpica Yessael Leiva, administradora municipal del alcalde Jonathan Velásquez Ramírez, ex locutor y ex-militante Evopoli y ahora sumamente “independiente”.
Pues bien, ahora Leiva fue recontratada para el mismo cargo, pero con uno de los sueldos más altos de la municipalidad. Sin duda un premio a sus habilidades gimnásticas.
La renuncia de Leiva había sido solicitada por los concejales luego de que ese vaso de pus rebalsara en lo que se ha conocido a través de los medios regionales como el caso “Plan 9 Papers” que involucran al círculo de hierro del alcalde.
Como por ejemplo, la filtración de esta joyita, parte de muchas conversaciones por wsp para tratar altos asuntos de Estado entre estos funcionarios: “¿Alguien conoce algún sicario? Haremos que parezca un accidente”, en relación a un dirigente social.
Bueno, una de ellas, está de vuelta, y sin darse más que una pura vueltita. El que sabe, sabe.