Diversas jornadas de agitación y protesta se han vivido en el Bíobío, contra las grandes cadenas de supermecados y haciendo el llamado a la organización popular a hacer frente a las alzas.
La vida se nos viene cuesta arriba . En todas las mesas es conversación cotidiana lo caro que está todo, que la plata no alcanza, que este mes no habrá para médico, que el mes pasado comimos con la tarjeta, que no habrá para remedios ni nada extra a la propia sobrevivencia.
Todo esto sucede, mientras los que están a cargo de gobernar el país, se encuentran en su propio mundo telenovelesco de intrigas, lloriqueos, acuerdos y traiciones. Un mundo en donde todo es subvencionado por los viáticos . Pueden viajar gratis, comer gratis y darse par de vueltas al mundo con la bencina que rinden en un mes. Mientras nosotros los que sostenemos el país y movemos la economía, sufrimos los embates diarios de la carestía de la vida.
Sin embargo en cada población, el malestar comienza a transformarse en acción, el descontento en organización. No tan solo como solidaridad sino como un acto político que demuestra la capacidad creativa del pueblo para primero definir a los enemigos, exigir lo que es justo, golpearles la mesa y luego comenzar a resolver colectivamente problemas que nos aquejan.
Las iniciativas comenzaron hace meses en el país y en el Biobío también. Marchas, miting, funas, volanteos, entre otras acciones se han realizado en la zona. El día de ayer , continuaron gracias a la provocación realizada por los compañeros del MJL, en el ampliado de organizaciones, en donde quienes lo conforman, hicieron suyo el llamado y se lanzaron a realizar distintos actos de protesta con el fin de mostrar la urgencia de la demanda particular de las alzas y la necesidad de la lucha general, unida y organizada contra quienes hoy tienen el poder.
La tarea entonces, será la de continuar con la difusión y denuncia a las grandes cadenas de supermercados – Líder, Tottus, Unimarc, Santa Isabel, A cuenta – , ubicados en los territorios y poblaciones.
Ampliar lo que ya estamos realizando con nuestras familias y colegas, a nuestros vecinos y vecinas, el : “comprando Juntos”, la compra de alimentos de primera necesidad al costo y directo al productor.
Crear nuevas organizaciones, aprovechando el ingenio, experiencia y conocimientos del pueblo para paliar el hambre y la cesantía, con la formación círculos o bolsas de trabajo y servicios populares; reinstalar y levantar ollas Comunes, canastas solidarias, rifas en apoyo de las familias trabajadoras, entre otras acciones “más audaces” , cuando la cosa se ponga más fea.
Así, paso a paso, de lo simple a lo complejo, avanzando, creando nuevas formas junto al pueblo y en unidad con las organizaciones que se plantean un horizonte común, lograremos robustecer la organización popular que por todas las demandas, se alzará hasta vencer.