Ya van en su 7mo día de huelga, en todo el país. La empresa sólo ofreció “un sacrificio por la empresa”, ¡Nanai!, léase pérdida de los beneficios ya adquiridos. En estas circunstancias, la lucha y la unidad de los trabajadores es lo único que cuenta.
En Antofagasta, y en todo el país, hace una semana iniciaron la huelga. Esto implicó interrumpir la relación laboral y congelar el pago de salarios. Ya llevaban poco más de dos meses de negociación colectiva -a partir de junio- con la empresa, y no fructificó. Les dijeron que “no” a casi todos los puntos del piso obtenido hasta allí. Es más, les “avisaron” que debían “hacer un sacrificio -¡otros más!- por el bien de la empresa”.
El “sacrificio”: no tener colaciones, movilización, bono de término de conflicto, reducción -de un 75% a 30%- por comisión de ventas en UF mensuales, entre otros puntos.
El piso con el que entraron a negociar en junio fue establecido por la huelga del Sindicato 2, en diciembre del 2021, quienes –¡cosa rara!- no llegaron a acuerdo en esa negociación colectiva, y estuvieron paralizados, más o menos, 10 días. Para la ocasión, el argumento de la empresa era el mismo de hoy: “Deben comprender ustedes que, según los libros, los balances, bla bla bla…las pérdidas son de un aproximado de 70 mil millones de pesos. Y eso nos obliga a… quitarle beneficios, y esperar que “hagan algo” por la empresa. ¿No?”. ¡Cositos, qué lindis los CEO!
Pues, en esas circunstancias resolvieron ir la huelga, y al décimo día la empresa cedió: Incluir el ajuste, según IPC, y un bono de término de conflicto.
José Luis Andrade, dirigente del Sindicato 1, en huelga, conformado por vendedores/as, comenta que “nos quieren bajar el piso establecido en la negociación de diciembre 2021. Dicen que nos van a ceder el incremento del IPC (que, en rigor, no lo da la empresa), y sólo eso. No nos quieren dar bono de término de conflicto. Nos quieren bajar el piso con respecto a lo del año pasado”.
En lo que va del año, y según el ‘libro de balances’, indica el dirigente “ Consalud ha tenido pérdidas de 30 mil millones (40 mil menos que a diciembre del 2021), pero, a pesar de eso, para entrar a la negociación han contratado asesores legales –nada de baratos, ya sabemos- para mediar la negociación.”
Es cierto. Ha sido un año malo para la isapre Consalud, y para las isapres en general. Pero no así para el holding que la administra. ¿El holding? Se trata de Inversiones La Construcción S.A (ILC), cuyo accionista mayoritario, con un 67% de propiedad, es la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). ¡La creme de la creme, pues! En abril del 2022, revista Pulso del medio La Tercera, señalaba que “el 2021, las isapres (incluía a Banmédica, Consalud, Colmena, Vida Tres y Nueva Masvida, y no consideraba la cifra de Cruz Blanca) perdieron $137.113 millones de pesos”. ¿La causa fundamental? El aumento en las atenciones de salud y en las licencias médicas. ¡Ups! ¿Qué? ¿No se trataba que de eso íban las isapres?
Pese a esa pérdida, ILC, para el mismo año 2021, reportó un resultado de $88.419 millones de pesos en ganancia; $1.882 millones más que el 2020 (año en que ganaron $86.537 millones). ¡Nada mal, considerando que siguieron aumentando su tasa de ganancia! ¿No?
Todas las cifras son las ofrecidas por ellos mismos, mediante su corporación CIEDESS. Dejamos el link, para su cotejo.
La negativa de Consalud es el clásico llanterío empresarial. Pese a que los trabajadores del Sindicato planteaban conservar el piso, tomando conciencia de las pérdidas de la empresa. Nada muy -digamos- fuera de contexto, ¿No?
Para los trabajadores, la determinación en la huelga es completa. La difusión, una necesidad. La unidad con el resto de los sindicatos, constante. José apunta que “[los otros sindicatos] enviaron una carta a la empresa para entregar una imagen de que igual estamos unidos, porque lo que a nosotros nos afecta a ellos [los sindicatos] igual les va a afectar. Por el momento, no se han sumado a la huelga. Pero esto es súper dinámico, y puede salir mañana alguien a decir que se sumen como medida de presión…”
En la determinación de continuar hasta el final, concluye:
“Nosotros no podemos dejarnos pasar a llevar en nuestros derechos como trabajadores. Si bien tenemos obligaciones, también tenemos derechos. Las grandes empresas, muchas veces, se olvidan de eso, y piensan que porque somos trabajadores nos pueden pasar a llevar. Las ganancias que han tenido, todos estos años, son estratosféricas; y las pérdidas han sido mínimas. Los trabajadores no nos dejaremos pasar a llevar. Vamos a seguir. No podemos echar pie atrás, porque sería perder y sentar un precedente pésimo para el futuro.”
Es la lucha por un trabajo digno. Hoy es la huelga del Sindicato 1 de Consalud. Y la lucha es la única escuela de la conciencia. Y resulta que, de tanta conciencia, las grandes masas de trabajadores, en algún momento concluirán que la única manera de resolver todo esto es ponerse a dirigir todo.
Y el balance de los holding será, digamos, un poquito más de pérdida…para ellos, claro. Porque, para el pueblo, para los trabajadores, ese momento será, por fin, números muy azules.