Frazadazos

El frío no reconoce fronteras, ni nacionalidad. El frío reconoce sólo a la clase. La clase que produce a diario las riquezas, la trabajadora, esa es la que sabe de frío. Frío en las casas y los colegios, frío en la calle y el trabajo. En Argentina, la movilización de las frazadas se extiende por el país, como se extiende la ignominia del patrón en todo rincón y la lucha, ineludible, del trabajador.

7 de junio de 2022

Los frazadazos le llaman por estos días a la movilización en Argentina que vienen desplegando miles de niños, niñas, apoderados y profesores en las escuelas de las principales ciudades del país ante lo ola de frío de este invierno que los ha pillado, sin calefacción en las escuelas.

“Las prioridades son claras: la plata es para el FMI, y la escuela pública es el último orejón del tarro” denuncian. Así es, el gobierno argentino está agarrado del cogote con las deudas que le dejó Macri con el FMI. ¿Y la plata? ¿Dónde están los $57 mil millones de dólares que le pasó el FMI a Macri?. Se las robaron y ahora paga el pueblo y paga con frío en las escuelas.  

El 5 de mayo comenzaron los frazadazos de manera simultánea en las escuelas públicas de Rosario, la tercera ciudad más grande de Argentina. Las movilizaciones las comenzó la Federación de Secundarios de Rosario (Feser) que congrega a 11 centros de estudiantes de la ciudad. El reclamo, la falta de gas.

Le siguieron estudiantes secundarios en escuelas por doquier, porque el problema es común. Así pasó también en las escuelas del cono urbano rioplatense. “El abandono que viene produciendo el Estado desde hace años se refleja en una escuela con casi nulo mantenimiento de su infraestructura”, señaló Nicolás Morzone, presidente de un consejo escolar.

Este lunes, más al sur, en Buenos Aires los estudiantes vuelven a la presencialidad completamente. Pero los profesores y los apoderados señalan que las condiciones no están dadas para este regreso, sobre todo, por las condiciones en las que están los establecimientos para campear la ola de frío.  

La semana del 21 pasado los docentes y estudiantes ya se habían movilizado con fuerza en la capital ante el fin de la modalidad presencial-virtual pues, señalaban, no están dadas las condiciones para volver a las aulas todos los días. “Transitamos días de clases en pésimas condiciones, en espacios sin calefacción donde reafirmamos que con frío no se puede enseñar ni aprender”.

Esto, a pesar de que el ministro de Educación bonaerense Alberto Sileoni ha minimizado la la situación negando que la problemática sea generalizada, señalando que “sólo” son 350 escuelas las que tienen problemas de calefacción en la provincia.  

“Estamos sobrepasados por esta situación, la constante desidia de los funcionarios del Estado, la falta del estado de derecho y la pauperización de la educación pública”, remarcaron los docentes y advirtieron que, en el inicio del fin de semana, todavía no tienen claro si el lunes podrán tener clases.