Nos quieren dar migajas, miserias, decimos que ¡no!. Hemos comprendido que la unidad y la lucha es el camino para detener el avance de los patrones en su afán de apretarnos, una vez más, el cogote.

Mientras las empresas aumentan sus riquezas, coludidos con el régimen político corrupto, nosotros campeamos con tres chauchas en el bolsillo. Su codicia quiere hacernos pagar una crisis que ellos han provocado de tanto robar nuestro dinero, con sus sueldos inmorales en el parlamento, en el gobierno. Los jueces, los pacos, los fiscales corruptos, los funcionarios que nos escupen a la cara cada día.

Pero hemos crecido en organización y en la voluntad de dar pelea. Esta vez, la crisis no la pagaremos nosotros, ni nuestras familias. Así como nuestros hijos e hijas luchan por recuperar su derecho a estudiar con dignidad, en nuestros trabajos nosotros luchamos unidos para detener el avance de indigna vida a la que nos quieren someter.

Nos ofrecen seis lucas como bonos mientras las AFP nos roban millones cada día. Nos ofrecen 3 lucas de aumento de sueldo cuando nuestro dinero sirve cada día menos y en nuestras ollas abundan los fideos y al desayuno falta la leche para nuestros hijos. No hay vuelta atrás. Cada día en un lugar de este país, que nos pertenece todos, los trabajadores hemos decidido pelear.

No hay vuelta atrás.