Jorge Montre Soto es el oficial de carabineros encargado de dirigir las FF.EE. en Santiago y está a cargo de La Moneda. Y sí, se trata del mismo que impidió el allanamiento de los cuarteles en Temuco por parte de la PDI, en el marco de los montajes por la Operación Huracán. ¿Lo recuerda?
Jorge Montre la tiene. Iniciativa para encubrir. Iniciativa para reprimir. Iniciativa para eludir a la justicia. Así que en una institución tan funesta como carabineros, el nuevo cargo le queda a la medida.
Para que nos hagamos a una idea de su calaña. El 2013, el medio El Austral publicó un artículo denunciando a un carabinero que luego de conducir con 1.88 grados de alcohol había quedado libre. Se trataba del flamante encargado de FF. EE. en Santiago, “nuestro funcionario de carabineros”, parafraseando a la ministra Siches.
Según la noticia, Montre Soto, con rango de mayor en ese entonces, y recién asumido como jefe de la Unidad de Análisis Delictual del Departamento de Operaciones de la IX° Zona de Carabineros, fue encontrado antes de medianoche durmiendo en un auto chocado por personal de un peaje, quienes alertaron a la policía.
A pesar de que era evidente su manejo en estado de ebriedad, y que conforme a la ley correspondía pasarlo a control de detención en el Juzgado de Garantía, Montre fue liberado. El fiscal de turno en Mulchén que le hizo el favor, fue Rodrigo Flores Luna.
Cinco años después, Montre volvió al primer plano cuando participó impidiendo el allanamiento de los cuarteles de carabineros en el marco de la investigación por montajes en la Operación Huracán.
Recordemos que la Fiscalía Regional de la Araucanía había abierto una investigación en contra de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros por falsificar información y manipular evidencia con el objetivo de culpar de terrorismo a miembros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y Weichan Auka Mapu.
A partir de diciembre de 2018, es nombrado subprefecto de FF.EE. Grupo que se ganó su lugar entre las más odiadas en el marco del levantamiento del 2019 por el rol central que jugaron en la represión del pueblo, y en las reiteradas violaciones a los derechos humanos.
El gobierno de Boric ha premiado tan notable hoja de vida y lo ha colocado a cargo de las operaciones de Fuerzas Especiales (FF.EE.) en 21 comunas de Santiago, incluyendo en su jurisdicción la casa de gobierno y el eje de la Alameda. Bajo el distintivo G-1, es el prefecto de Control de Orden Público Oeste, uno de los funcionarios de mayor jerarquía dentro de FF.EE.
En un gobierno que cada día confirma con su accionar que no pretende cambiar más que el decorado. Montre Soto seguro nos proporcionará nuevas muestras de su inigualable iniciativa funcionaria.