A puerta cerrada en Cal y Canto

Hoy por segundo día consecutivo Carabineros hace redada de desalojo de trabajadores ambulantes en las estaciones del Metro. Esta vez fue en Cal y Canto, ayer, en metro Estación Central. La empresa “Metro” lo solicitó para tranquilidad de “sus clientes”. El modus operandi: desalojo a puerta cerrada. Los trabajadores al arbitrio de la ley y su manía de robarse la mercancía.

Los clientes de la estación Cal y Canto no se veían muy contentos hoy cuando de salida del trabajo se toparon con las estaciones del metro cerradas. Es que adentro, los pacos hacían de las suyas sacando jóvenes, ancianos, padres y madres de familia vendiendo cachivaches para parar la olla.

Remedios, ropa, comestibles…”Al momento del desalojo los sujetos tuvieron una actitud violenta contra carabineros poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios y los transeúntes que en ese momento se encontraban en el lugar”, moduló ante las cámaras, como aprendiendo a hablar, la Mayor V. Figueroa.

Parte de las 30 mil “intervenciones” que ha realizado el Metro con los pacos este año, y que en diciembre ya van en 300. “Empatizamos con la necesidad que tienen muchas personas, muchos chilenos de trabajar.  Pero lamentablemente en estas estaciones nos encontramos con gente que son violentos, que tiene un comportamiento muy distinto y eso constituye un problema para nuestros clientes”.

Por favor, váyanse de mi playa, la faltó decir al Sr. Garafulic, Subgerente de Metro.

«Hoy estamos pagando los recortes laborales en el metro» aprovechó de acusar un trabajador del la línea 1, mientras llovían botellas plásticas vacías de lado a lado en la estación.