Xiomara Castro de Zelaya será la nueva presidenta de Honduras. La candidata del progresismo ha prometido cambios profundos. Entre ellos el fin a la corrupción generalizada, los vínculos con los carteles de la droga, el restablecimiento de las instituciones democráticas y una agenda “feminista” que incluye el aborto en tres causales. Por ahora todo está por verse.
“¡Gracias pueblo! Revertimos 12 años de lágrimas y de dolor en alegría. El sacrificio de nuestro mártires no fue en vano. Iniciaremos una era de prosperidad de solidaridad por medio del diálogo con todos los sectores, sin discriminación ni sectarismo!”, así agradeció por Twitter la que será la primera mujer en ostentar dicho cargo en la nación centroamericana.
Miles de hondureños se volcaron a las calles para festejar su triunfo, que con el 53.6% derrotaba al oficialismo, disparando fuegos artificiales y cantando “JOH, JOH, y listo”, una referencia a las iniciales del presidente saliente Juan Orlando Hernández.
En un discurso pronunciado este domingo por la noche, Castro dijo a sus partidarios que comenzaría de inmediato conversaciones con aliados políticos y opositores para formar un gobierno de unidad nacional.
“Vamos a entregar alma, vida y corazón para poder garantizar una patria diferente, justa, equitativa, una Honduras libre, independiente”, dijo.
La candidatura de Xiomara Castro, ha sido conducida por Mel Zelaya, su marido, un rico terrateniente hondureño y ex presidente que fue depuesto en un golpe militar en 2009, después de haber intentado llevar adelante medidas populistas. De hecho el partido con el cual Xiomara ha triunfado en las urnas, el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), fue fundado por Mel.
Por ahora, habremos de esperar a ver qué ocurre con su programa, incluida la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y una agenda que ha sido llamada feminista, y que propone brindar una perspectiva de género al sistema educativo y garantizar derechos para que las mujeres dejen de ser “ciudadanas de segunda”. Y que plantea legalizar el aborto (hoy, completamente prohibido) en tres causales: cuando la vida de la madre corra riesgo, en caso de violación y cuando se registren “malformaciones fetales que impidan una vida digna”.