En la palestra sigue el rector de la Universidad de Concepción, tras suspender la reunión fijada con las familias del denominado “caso UdeC”, que tiene a 12 procesados por delitos de daños y destrozos en el Campus Central de la Universidad de Concepción a inicios del 2020 en el contexto del levantamiento popular.
Nuevamente y apelando a razones externas al caso, el rector de la casa de estudios, que supuestamente fomenta “el desarrollo libre del espíritu”, suspendió la reunión con los familiares de los 12. Madres, familiares, amigos y organizaciones populares igualmente asistieron a la cita e entregaron una carta en rectoría en que exigen reanudar el diálogo para poner fin, de una vez por todas, a la pesadilla de los jóvenes querellados por la universidad.
Múltiples acciones han realizado las familias, amigos y organizaciones de apoyo que bregan para que se retire la querella interpuesta por la UdeC. La última de ellas fue la toma de la rectoría en la mañana de este martes por estudiantes autoconvocados de la universidad. Exigieron el retiro inmediato de la querella y solicitaron la presencia del rector, para sostener una reunión con familiares de los 12 jóvenes. Esa es la reunión que fue convocada para este viernes y luego, suspendida.
Las razones son ambiguas. En la mañana del viernes, según informaciones de los medios, un ataque incendiario afectó a dependencias y vehículos ubicados al interior del campus. Amañadamente trataron de vincular ese hecho con el caso de los 12 y con la toma realizada el reciente martes. De sacristán a paje en la región rasgaron vestiduras y “condenaron la violencia, venga de donde venga” y, de paso, el rector zafó de su compromiso con las familias que a diario luchan por sus hijos. La universidad, los académicos, el alcalde, el gobernador e incluso el ministro del interior se refirieron al ataque al inmueble y comenzaron a lanzar la consigna de ampliar el estado de excepción impuesto en el sur del país.
El abogado defensor de los jóvenes declaró que “los hechos ocurridos no tienen nada que ver con el caso de los 12 jóvenes y niños querellados por la UdeC. Me parece muy grave que en el comunicado de hoy, la Universidad de Concepción califique el ingreso de estudiantes a rectoría como un hecho de violencia y no haga referencia a la violencia sufrida por esos mismos estudiantes por carabineros cuando salieron de estas dependencias, incluso se habla de un secuestro y hay un recurso de amparo presentado. Eso es lo que se extraña de esa rectoría que también repudie los actos de violencia en contra de los estudiantes y también en contra del pueblo movilizado”.
La importancia que otorgaron al ataque de las dependencias fue tal que llovieron las declaraciones en contra de la acción. Sin embargo para los 12 no se dedicó ninguna palabra. Para los 12 jóvenes y sus familias que hoy se encuentran querellados y a la espera de Justicia, hoy sólo hubo un gran silencio.