Se creería avispado. Tenía el negocio en la palma de la mano. Pero ¿a quién se le ocurre hacer negocios truchos poniendo sus datos y su RUT en las órdenes de compra? Usted lo adivinó: a un paco que usaba su taller mecánico para arreglar vehículos de Carabineros.
.
Monkey King, Sociedad por Acciones. El subteniente Caro (es el de la foto) de la Cuarta Comisaría de Calbuco, en la Décima Región, debió haberse sentido como rey cuando hizo el trámite en impuestos internos. Y más aun, cuando abrió su negocio, un taller nada despreciable en la calle Doctor Martín 580 de Puerto Montt, bastante cerca del centro, un poco más arriba del Liceo de Hombres. Buena ubicación.
Consiguió las herramientas, las máquinas, contrató a un venezolano que es un ingeniero de verdad para que le lleve garage. Ambicioso.
Hay que entenderlo a Juan Caro. No es un paquito cualquiera. No. Trabaja en la SIP, o sea, anda de civil, con “la nueve” metida en el pantalón, hace allanamientos, anda en camioneta polarizada, recupera marihuana… Choro, pues.
Y le gustaban los autos y tenía su taller. Único problema: el que tiene todo emprendedor. Necesita clientes. Qué suerte, entonces, que Carabineros de Chile le adjudicó a Monkey King varios contratos de mantención y reparación de sus cacharros.
Por ejemplo, una camioneta Nissan Navara de la Dirección de Logística de Carabineros -placa DLCD-98, por si la ve por ahí- o un radiopatrulla de Puerto Varas. Sólo este año, el subteniente Caro se ha embolsado más 11 millones de pesos en contratos con Carabineros.
Contratos, por cierto, a los que acompañó una declaración jurada de que nada tiene que ver con la “entidad contratante”. Se lo juro, señor, por mi mamá, debe haber dicho.
Lo mismo juraron y rejuraron los pacos de los “comités evaluadores”, por ejemplo, el teniente Franco Sáez y el suboficial Víctor Cárcamo, de la Dirección de Logística, que visaron casi siete millones de pesos para arreglar la camioneta Nissan Navara esa, la que usan para sapear y llevar corderos para los asados. El vehículo es del 2012; o sea, el arreglo es, más o menos, el 70% del valor comercial de la camioneta.
Cobraba caro, el Caro.