¿Y si se hacen un fast-track?

Así como el de lo pacos, para lo del gatillo fácil. Voluntades inmediatas y transversales para impunidad a la represión ¿Y si nos hacen un fastrack para resolver lo de las pensiones? Porque de nuevo cayeron los fondos.

El cuento de las mil y una noche. Un cuento cada noche, para un cuento que nunca debe acabar, porque de lo contrario la princesa se quedaría dormida. Así está la clase política, arrepotingada en sus sillones, bostezando, a ver si vuela una mosca, porque lo de las AFP no se toca. Pero vaya que ponen caras de circunstancia, toditos, haciéndose los preocupados con esto de que los jubilados viven con pensiones indignas.

Hoy que nuevamente se supo las cifras de la caída trimestral de los fondos, dicen que el gobierno insistió en que lo de la reforma al sistema es urgente. Sí,  sí, sí. Bla, bla bla…

Los fondos cayeron por la caída del dólar. Cayeron los fondos riesgosos y los conservadores. Todos. Aunque los expertos dicen que no tenemos que alarmarnos porque “la rentabilidad debe analizarse en el largo plazo… y que, superada la tensión en la industria bancaria los mercados deberían mejorar su desempeño”. ¡Ah, claro! Ahora estamos más tranquilos.

Y quien insistió en lo de la reforma fue la sobrevendida ministra del Trabajo, Jeannette Jara, la comunista amiguis de todos los empresarios, la misma que se la jugó por ese proyecto de las 40 horas más inflado que paquete de papas fritas.

A lo “grandes pensadores”, Jara dijo que eras súper urgente lo de la reforma porque “la exposición de los fondos a la volatilidad del mercado, especialmente en los más próximos a jubilar” es muy mala.

El tema es que cuando empezó, toda mesurada y catedrática  a dar la lata con lo de la reforma, ya los parlamentarios, a paso fast-track, estaban en la cafetería comiéndose el mañanero Barros Jarpa en pan integral.