Suma y sigue. La ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford, sometió a proceso, esta vez, a un coronel (r) y a un teniente en activo del Ejército en el caso Milicogate. Están acusados de robarle al fisco más de $73 millones de pesos, además de otros delitos en la arista conocida como Comercializadora Tsuki Ltda.
Y para que no quedaran dudas de su determinación, el teniente en servicio activo Ricardo Andrés Zúñiga Aravena y el coronel en retiro José Miguel Urrutia Dublé fueron llevados en la medida de presión preventiva al Batallón de Policía Militar N°1 de la comuna de Peñalolén.
Los delincuentes fueron procesados por fraude al fisco -cada uno se robó algo más de $73 millones de pesos- además de los delitos de falsedad de materia de administración militar y de negociación incompatible.
La implacable y discreta Rutherford además ordenó el embargo de bienes por un monto de $85 millones. Y como en esta arista los uniformados no cometieron el delito solos, sino con algunos amigos civiles, envió los antecedentes a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte para que proceda a hacer su tarea.
Ahora, para eso, hay un gran trecho.
Rutherford ha resultado ser una ministra excepcional.