Narco-pacos

Que la Tohá contradijera al Ávila, de Educación, no es la gran cosa. Porque, de que son profesionales en dejar rebotando la pelota, lo son. Pero ese es otro asunto. Más bien, a partir de los hechos, nos convoca hacernos una sencilla pregunta: ¿dónde estaban los pacos cuando el funeral narco obligó a cerrar quince liceos en Valparaíso?

¿No era acaso este un buen momento para “poner en valor” el transversal respaldo político que les quieren dar para ponerse a disparar? ¿No es acaso lo que quieren, permiso para matar?

¡No! los vagonetas de verde, cuando se trata de cuidar al pueblo, no quieren estar.  

«No podemos permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar. En Chile, no vamos a aceptar que eso suceda» señaló la Ministra del Interior, Carolina Tohá, contradiciendo al Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, que públicamente, momentos antes, aplaudía la inteligencia de los liceos que cerraron las aulas para prevenir una desgracia ante el paso de las balas narcas.

Tanta gárgara de indignación. Que no lo va a permitir. Pero cómo, si ante sus narices desfilaba el narco con resguardo policial.

Entonces, señora Tohá, pare su chacota. Si los pacos están bajo sus órdenes, ¿por qué hoy no estaban para resguardar al pueblo? ¿O será que se mandan solos? ¿O será que están para cuidar a delincuentes, mafiosos, jueces, políticos, proxenetas, diputados, senadores?

Porque, hoy como tantas veces, los pacos estuvieron haciendo lo de siempre, de maestros de ceremonia, resguardando que el funeral narco siguiera su curso por las calles de Valparaíso, sin interrupción.

Lo sabemos. En esto tampoco nos engaña su genuflexión. Las fuerzas represivas del régimen están para amedrentar al pueblo cada vez que se moviliza por sus justas demandas; para reprimir a los jóvenes que salen a las calles a luchar por un país mejor. Están para reprimir al mapuche en sus reivindicaciones territoriales; para reprimir a los trabajadores cuando levantan su unidad contra la explotación.  

Ya decimos, a otro perro con ese hueso.