No son sólo los trabajadores, también los comerciantes y transportistas de la zona más conflictiva desde que se inició la insurrección popular en Perú, Puno, los que agudizan la movilización, luego del asesinato de los soldados. Dina y el congreso corrupto deben irse ¡ya!
La región del Puno es, desde que se inició la insurrección popular contra el gobierno golpista de Dina Boluarte y el Congreso, el baluarte de la movilización. Desde temprano, la población, trabajadores, campesinos, estudiantes, comerciantes y transportistas han sido una sola voz exigiendo la renuncia de los corruptos y asesinos del pueblo.
Ya en el segundo día de huelga indefinida en la región, a mediados de diciembre, la respuesta al llamado fue contundente. El altiplano, literalmente, estaba paralizado. Los transportistas y comerciantes se sumaron al resto del pueblo movilizado.
Por ejemplo, en la ciudad, instalaron en esa oportunidad unos 50 piquetes. A esos piquetes aportaron con vehículos los choferes del servicio urbano de transporte, con objeto de garantizar que nadie circulara por la ciudad. Así, las principales vías de ingreso a la ciudad estaban bloqueadas por piedras y neumáticos.
También sucedió en la ciudad de Juliaca, otro punto fundamental de la insurgencia y protagonista de férreos enfrentamiento con la policía y el ejército. Ante los anuncios del gobierno de la reanudación del año escolar, los comerciantes de la ciudad acataron un paro regional contra el gobierno, organizándose para atender a la población solo tres días a la semana. Saben que sólo el pueblo unido vencerá.
Este sábado, nuevamente han reforzado su decisión de continuar y agudizar la lucha. Unos 10 mil comerciantes nuevamente acataron el paro seco y anunciaron que se abastecerá hasta este lunes 13 de marzo para luego determinar la estrategia para continuar con la movilización.
“La siguiente semana vamos a replantear las estrategias de lucha, nosotros no decidimos los paros, en Puno hay varias organizaciones sociales, pero todos debemos unificar acuerdos”, señaló el vocero de los mercados unificados de Puno, Walter Ramos, quien además fue enfático en señalar que el acuerdo reúne a todos los centros de abastos y ferias de la ciudad de Puno.
El dirigente informó que este sábado los comerciantes de los principales mercados de la ciudad continuaron con las protestas contra Boluarte, entre otros, con el cierre de puntos estratégicos de la ciudad. Con la medida se pretende restringir la circulación del vehículos por la ciudad.
“Puno, corazón valiente, Perú. Pueblo combativo sigue la gesta histórica por la libertad de las conciencias, lucha incansable hasta que caiga la dictadura cívico militar. Sólo el pueblo salva al pueblo”, apoyan los pobladores en las redes la convicción en la lucha del pueblo peruano, en Puno.
Es importante recordar que en la región de Puno es donde más se ha ensañado la represión policial y militar del gobierno de la asesina Boluarte. En un sólo día, el 9 de enero, 18 personas fueron asesinadas en la masacre en la localidad de Juliaca. Aun no hay justicia para sus deudos. Además, hace una semana, 6 jóvenes soldados, murieron ahogados en la localidad de Ilave, luego que sus superiores los obligaran a cruzar un río, pese a que no sabían nadar. La orden era ir a masacrar.
Está vigente, ahora más que nunca. Sólo el pueblo unido vencerá.