El presidente Gabriel Boric informó que en tres regiones afectadas por los incendios descontrolados se impondrá un toque de queda. Las provincias o comunas específicas en que regirá la restricción serán determinadas por los mandos militares. La medida había sido exigida insistentemente por el partido ultraderechista de José Antonio Kast.
Boric aseguró no tener “un complejo político” en aplicar el toque de queda, pero remitió la decisión concreta a los jefes de zona militares de las regiones bajo estado de excepción.
Uno de ellos, el general Rubén Castillo, al mando de la Araucanía, había señalado en la víspera que esa medida no era necesaria y explicó los obstáculos que significaría un toque de queda para el traslado de voluntarios, maquinaria y ayuda a las zonas incendiadas.
También ayer martes, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, había indicado que la evaluación de un toque de queda correspondía a los jefes de defensa nacional.
Boric, sin embargo, aseveró que la imposición de las restricciones a la población fue una determinación suya.
“La decisión política del gobierno al respecto está tomada”, declaró, aunque no supo responder cuándo y dónde se aplicará. El fundamento de la decisión es, según sus palabras: “creo que hay lugares donde debe hacerse”.
El giro en la actitud del gobierno ocurrió luego de que, en una reunión en La Moneda, los partidos de derecha insistieran en la consigna de un toque de queda, agitando el temor a saqueos en la población y la teoría de que los incendios obedecerían a “atentados terroristas”.
Esa fue la culminación de una campaña de varios días desplegada, especialmente, por el grupo de Kast, que durante la campaña presidencial había sido caracterizado de “fascista” por los seguidores del actual mandatario.
Uno de los diputados del Partido Republicano, Cristóbal Urruticochea, se hizo retratar en un campo quemado y acusó a “energúmenos incendiarios” del fuego que azota a vastas zonas del país. Con actitud perdonavidas y un castellano precario, añadió: “a pesar de la tardía reacción del gobierno y su falta de plan para sacarnos del infierno en el que estamos, seguire [sic] trabajando junto a ellos, las familias necesitan protección y reparo [sic]”.