12 muertos dejó este lunes una masacre perpetrada por las fuerzas de seguridad en Juliaca, en el departamento de Puno. El gobierno golpista quiere comprar su supervivencia con la sangre del pueblo peruano.
La cantidad de fallecidos fue establecida por funcionarios de los servicios de salud locales, que también informaron de más de 30 heridos. La masacre ocurrió en el aeropuerto de Juliaca, que ya había sido escenarios de choques entre la población y fuerzas militares y policiales.
La noticia de la matanza llegó durante una sesión del llamado “Foro del Acuerdo Nacional”, encabezada por la jefa del gobierno golpista, Dina Boluarte. Ante la evidencia de los asesinatos, se limitó a señalar: “salen en protesta de qué, no se entiende qué están pidiendo. (…) Lo que ustedes están pidiendo es pretexto para seguir generando el caos”.
Lo que están pidiendo es que se vayan todos, ella incluida.
Las movilizaciones continúan, con manifestaciones, marchas, y bloqueos de carreteras en seis regiones del país. Las autoridades anunciaron la suspensión de las operaciones del aeropuerto de Ayacucho, mientras diversas sedes estatales, de la fiscalía, la justicia y la policía fueron objeto de la ira popular.
Y esa ira popular sólo irá creciendo.