Lo habían anunciado, y así fue. Puntualmente el 4 de enero la convocatoria volvió a sacar a miles a las calles. Cumplida la semana de movilizaciones, los mayores enfrentamientos se dieron este viernes y sábado en Puno, en el sur andino del Perú.
Este domingo, seis de los 24 departamentos del Perú amanecieron con sus carreteras bloqueadas. En total, 69 puntos en todo el país con 12 carreteras nacionales sin tránsito.
El anunciado regreso de la insurrección popular peruana tuvo sus momentos más importantes el fin de la semana, para exigir la renuncia del gobierno golpista de Dina Boluarte, apoyada por la derecha reaccionaria y los militares. Los enfrentamientos más duros se dieron en Puno, a orillas del lago Titicaca, además de Cusco, Arequipa, Madre de Dios, Apurímac y Ucayali.
Pero el epicentro fue Puno, ciudad fronteriza con Bolivia, donde los enfrentamientos dejaron el viernes 16 heridos, varios de ellos de gravedad. La insurrección popular inició el pasado 7 de diciembre luego de que Dina Boluarte, en ese momento vicepresidenta de Pedro Castillo, asumiera el gobierno luego de la destitución de Castillo por el Congreso.
En Puno, los enfrentamientos más duros se dieron en el aeropuerto Manco Capac, ubicado en la localidad de Juliaca. Estos dejaron a 10 manifestantes heridos de gravedad debido a disparos, a quemarropa, con perdigones y lacrimógenas.
En respuesta a la represión, los manifestantes quemaron un vehículo policial que se encontraba en el exterior del aeropuerto. La administración de las instalaciones informó que sus operaciones quedaron suspendidas ante el temor a una nueva toma.
Ayer sábado en tanto, aymarás venidos desde distintos puntos de la región llegaron a Juliaca, en Puno, para sumarse a las movilizaciones y manifestar su rechazo al gobierno de Boluarte y la actuación criminal de la policía y el ejército por lo que la ciudad quedó completamente bloqueada y paralizada.
Los movilizados anunciaron que no se detendrán hasta que caiga Boluarte y todo el gobierno golpista.
Anunciaron además que este próximo jueves 12 de enero, unos 30 mil de ellos caminarán hasta llegar a la capital del país, Lima, en lo que han llamado la 2da Marcha de los Cuatro Suyos, en referencia a los cuatro puntos cardinales del imperio inca y a la masiva marcha popular contra el gobierno de Fujimori, el año 2000.
Los manifestantes acusan a la policía de infiltrar la movilización con agentes de civil para ocasionar destrozos que justifiquen la represión y las detenciones ilegales. Circuló en redes sociales un video que muestra a un grupo de policías destruyendo e intentando incendiar una mototaxi.
Además, “un supuesto efectivo camuflado fue capturado cuando realizaba pintas subversivas en un lugar público”. Las imágenes muestran lo habitual, los abusos policiales contra mujeres y niños.
A la fecha, desde que se inició la insurrección, han sido asesinadas por la represión policíal unas 30 personas y unas 200 han sido heridas, muchas de ellas con disparos de bombas lacrimógenas y balines de goma disparadas a matar.
En un intento por bajar la tensión en las calles y desmovilizar al pueblo peruano, el Congreso aprobó hace una par de semanas, adelantar las elecciones presidenciales y parlamentarias a abril de 2024, previstas para 2026. Pero la medida no ha servido de nada.
En las calles, la gente pide ¡que se vayan todos!